Por Elizabeth Romero
Acompañado de una gran cantidad de feligreses, la imagen de la Sangre de Cristo se encuentra en este momento a punto de ingresar a la Catedral Metropolitana de Managua como parte del Viacrucis Penintencial que se lleva a cabo anualmente este Viernes Santo.
Durante el recorrido, que tuvo como punto de partida el portón principal del Colegio Teresiano en la Carretera a Masaya, los promesantes, bajo un inclemente sol, han rezado por la paz del país, la unidad y armonía de la familia y también por los sacerdotes.
La procesión está encabezada por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes y el nuncio apostólico apostólico en Nicaragua, Henry Nowacki.