Saúl Martínez
Amigos de Holanda, Managüita, Hermanos Real Espinales y Fernando Oviedo.
Entre los afectados se encuentra María Estrada, de 71 años; Ana Estrada, de 40; Nilda Tercero, de 33; María Isidra Galeano, de 30; Mario Acerino Hernández, de 28, y Rosa Mayorga, de 23 años.
También fue hospitalizada Lisset Martínez (18), embarazada; Antonio Tercero (17), Elizabeth Martínez (15) y Carlos Palma (14).
Los menores Héctor Soza (9), Wendy Hernández (7), Heizel Carolina Toval (6), Ingrid Hernández (5), Manuel Oviedo (3) y Mario Hernández, de 6 meses, también resultaron afectados.
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Las autoridades de salud de El Viejo, localidad de Chinandega, continuaban ayer en la búsqueda de más personas intoxicadas, aparentemente por el consumo de queso contaminado. Hasta el cierre se reportaban 16 pacientes ingresados en dos hospitales.
Entre los pacientes destacan seis niños, una embarazada y hasta ancianos. Se presume que el queso seco, aparentemente contaminado, proviene de San Carlos, Río San Juan.
Según el Minsa, el queso pudo contaminarse por transporte inadecuado en barco e inadecuada manipulación.
Se decomisaron 35 libras de queso en tres pulperías de la zona y las pesquisas continuaban. También se tomaron muestras del producto que fueron remitidas al Centro Nacional de Diagnóstico de Referencia Concepción Palacios.
Los intoxicados —remitidos del centro de salud José Rubí, en El Viejo, hacia el Hospital España y el Materno Infantil Mauricio Abdalá— fueron de inmediato atendidos por las autoridades médicas.
El Minsa con los epidemiólogos Octavio Chávez y Luisa Amanda Caballero y con la dirección del delegado del Minsa, doctor Luis Lindo, recorrieron el territorio y decomisaron el producto en tres pulperías ubicadas en la Colonia Managüita y en el barrio Amigos de Holanda.
En el caso de la pulpería ubicada en barrio Amigos de Holanda, uno de sus propietarios, Luis Alonso Zapata, confirmó que ochenta libras de queso fueron compradas el domingo a un señor conocido como Fausto, en el barrio El Calvario de Chinandega.
“Don Fausto lo trae del mercado Iván Montenegro en Managua, pero jamás pensamos que estaba malo pues aquí vendemos calidad, se vende un promedio de 20 libras por las mañanas. Mi mamá Virginia Zapata llevó para vender en la Colonia Managüita”, añadió el pulpero.
Lisset Martínez dijo que compró el queso a las 10:00 a.m. y luego que su niño comió el producto presentó vómitos, mareos, diarrea y dolor en el estómago.
SEGUIMIENTO
Ayer por la tarde los niños fueron ingresados a sala de medicina del Hospital Materno Infantil para darles seguimiento.
“Están delicaditos, pero estables, no perdieron el conocimiento y se les asiste con gran cuidado con suero para evitar deshidratación”, dijo la doctora Maritza Molina, directora del centro asistencial.
Rosa Mayorga señaló con tristeza que le preocupó que sus tres hijos se “pusieron moraditos” después del desayuno, tras consumir el queso, presentando diarrea y vómitos junto con otros sobrinos, en el barrio Amigos de Holanda. También ella y su esposo experimentaron mareos por lo que buscaron atención médica.