Lucydalia Baca Castellón
Diferenciar los mercados del café y establecer alianzas estratégicas con organizaciones públicas y privadas les ha permitido a pequeños y medianos caficultores aglutinados en cooperativas, convertirse en los exportadores del 20 por ciento del grano que vende el país, señala un estudio del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp).
La experiencia de la Asociación de Cooperativas de Pequeños Productores de Café de Nicaragua (Cafenica), que actualmente aglutina al 30 por ciento de los pequeños caficultores de todo el país, fue analizada en el estudio, el cual determinó que desde 1990 hasta la fecha las cooperativas cafetaleras han recorrido un “insólito” camino de “innovación y adaptación” que las ha llevado de representar el uno por ciento de las exportaciones de café en 1990, al 20 en la actualidad.
DIFERENCIAR MERCADOS
Según el estudio la clave de este éxito ha radicado en la “acertada” decisión de las cooperativas de diferenciar los mercados del café, escalar organizativamente, desde cooperativas de primer nivel o de base a organizaciones de segundo y tercer nivel donde emergió Cafenica como facilitadora de procesos. Esto les permitió desarrollar servicios de exportación y de procesamiento de café dirigido a mercados diferenciados.
El estudio añade que este empuje hacia la calidad es refrendado por lo precios, ya que las cooperativas reciben una paga de entre 15 y 20 dólares por encima del precio promedio del país. Las cooperativas también han eliminado la red de intermediarios en la relación productor-comprador y promueven la inclusión de jóvenes y mujeres en sus organizaciones.