Bruselas/EFE
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, advirtió hoy al presidente de Siria, Bachar al Asad, de que está ante “su última oportunidad” y expresó su esperanza en que aún se pueda conseguir una solución política en ese país.
En una rueda de prensa en el marco de la reunión ministerial de la OTAN en Bruselas, la jefa de la diplomacia estadounidense volvió a respaldar la misión de paz de la ONU, pero avisó de que el conflicto se halla en un punto crucial.
Clinton alertó de que Asad afronta “su última oportunidad” para que funcione el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga rabe, Kofi Annan, ya que de lo contrario deberá hacer frente a medidas adicionales.
Tras semanas de negociaciones a varias bandas, el 10 de abril entró en vigor un plan de paz de seis puntos presentado por Annan al régimen sirio y a la oposición armada, que ambas partes se acusan de violar.
El documento incluye la retirada de las tropas sirias de las calles, condición que aún no se ha producido, pese a las promesas del Gobierno.
Además, el Ejército ha reanudado e intensificado los bombardeos y las acciones de represión en diferentes partes del país, en particular en las áreas de mayor resistencia en Homs (centro) e Idleb (norte), según grupos opositores y activistas.
Aún así, el jefe de la diplomacia siria, Walid al Mualem, reiteró hoy ese compromiso durante una reunión con su homólogo chino, Yang Jiechi, en Pekín.
Una promesa que aún suena a canto de sirena a la OTAN y sus aliados, de acuerdo con las palabras de Clinton en Bruselas.
“Siria ha sido objeto de discusión entre la mayoría de los aliados hoy. Todos los países observan la situación con preocupación. Juzgaremos al régimen de Al Asad por sus acciones y no por sus palabras”, afirmó.
“Lo que más preocupa es que, mientras se prepara el despliegue de los observadores de acuerdo con el plan de paz, las armas del régimen de Al Asad continúan disparando. Somos conscientes del desafío”, subrayó.
La secretaria de Estado recalcó, no obstante, que, pese a las violaciones del alto el fuego, aún se mantiene la esperanza de lograr una “solución política” a un conflicto que ha segado la vida de más de 9.000 personas en un año.
“Vamos a seguir aumentando las medidas, he hablado con varios países y seguiremos presionando para una solución política”, señaló antes de destacar que hablaba en nombre de EEUU, y no de la OTAN en su conjunto.
A este respecto, reiteró que su país no contribuye en la entrega de armas ligeras a los movimientos de oposición armada, pero que continuará con su apoyo logístico a los opositores.
“Estamos enviando equipamiento para la logística y la comunicación a los opositores, y lo seguimos haciendo para que sean la voz del pueblo en Siria”, afirmó.
Como segundo punto de preocupación, Clinton mostró la inquietud de que el conflicto no solo se desarrolle a las puertas de Turquía, sino que además comience a afectar directamente a este país miembro de la OTAN.
“Este conflicto tiene lugar justo en la frontera de la OTAN. Vimos la semana pasada un bombardeo en la frontera de Turquía. Nuestro aliado ya ha sufrido el efecto no sólo de los refugiados, sino dos muertes en su territorio”, recordó.
Minutos antes, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, confirmó que Ankara aún no ha solicitado la actuación aliada, pero añadió que si lo hace se estudiará la situación.
En cualquier caso, aseguró que la OTAN no tiene, de momento, planes de intervención.
Clinton también lanzó un aviso a los gobiernos que aún apoyan al régimen de Damasco, a los que advirtió de que deberán “compartir la responsabilidad” del baño de sangre que vive el país desde que las protestas populares estallaran en 2011.