Alina Lorío
La Asociación Civil de Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ocotal cumplirá el 21 de abril sus 35 años de fundación, pero pasando la peor crisis de su historia.
En el parqueo del viejo edificio de los bomberos de Ocotal están parqueadas seis unidades de transporte. Entre ellas un camión de rescate con el motor averiado, una ambulancia con la dirección y disco de clutch en mal estado, un camión cisterna contra incendios con la bomba central de frenos y chekes para los bombillos de llantas averiados.
La construcción del edificio actual fue un aporte mayoritariamente de las empresas madereras Emagon y Yodeco.
La Junta Administrativa está conformada por Carlos González, Lizandro Ardón, Sabas Mejía, Mario Paz, Santos González y Roberto Ardón, todos hijos o familiares de bomberos fundadores.
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Está otro vehículo de acción rápida con problemas en la caja y sistema eléctrico y un microbús con problemas eléctricos. Todos están sin baterías. Una camioneta de acción rápida es la única en uso y que ocupan para todos los servicios.
El edificio está con problemas estructurales después de 30 años de uso y sin inversión y ni siquiera una oficina administrativa tienen; la única computadora que poseen en un viejo escritorio está obsoleta después de diez años de uso.
La población de Ocotal demanda un promedio de 70 servicios mensuales de los bomberos voluntarios, entre los que se destacan quemas de monte, accidentes de tránsito, servicios prehospitalarios o traslado de pacientes.
NI EN SUEÑOS
Si el Cuerpo de Bomberos de Ocotal pagara mantenimiento de vehículos y pagara a tres bomberos permanentes (ayuda de mil córdobas) y se atendiera el edificio de acuerdo a los requerimientos básicos, el presupuesto mensual oscilaría entre los 80 mil y los 100 mil córdobas, que efectivamente no tienen.
El Gobierno asume el pago de agua y energía eléctrica, así como el pago de un bombero. La línea telefónica se mantiene únicamente para recibir llamadas. Aunque sumen todas las contribuciones “nunca se puede cubrir el presupuesto básico para su sostenimiento”, dijo el oficial de turno Ramón Herrera.
Sus actividades son financiadas con una partida de 1,500 córdobas mensuales aportados por la Alcaldía de Ocotal (hasta el 2008 fue de 500 córdobas), además del combustible en algunas circunstancias.
Increíblemente con ese dinero se paga a un bombero y la mitad de otro. Se suman contribuciones de la población y en pocos casos de la empresa privada en combustible, llantas usadas y el aporte de los demás miembros bomberos.
Nadie ha respondido al llamado, hubo un par de promesas que se quedaron en eso, en promesas.
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