Por Wilder Pérez R.
Obreros de la Alcaldía de Managua están trabajando “con los dedos cruzados” para que no caiga otra lluvia antes de tiempo, ya que se encuentran reparando la boca del cauce que da a la laguna de Tiscapa.
Esta boca es la última parte del tramo del cauce, aunque en realidad no está conectada al mismo, sino que se trata de un hueco junto a la laguna, donde cae toda el agua, que el canal acarrea.
Este hueco, de unos cuatro metros de profundidad y unos 40 de diámetro, fue construido hace dos décadas para que no destruyera el costado sureste de la laguna al recibir miles de metros cúbicos de agua y basura cada vez que llovía.
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Posteriormente fue reforzado con un muro, para que los desechos sólidos pesados quedaran en el hueco y el agua, junto con la basura liviana, cayera en la laguna, para reducir la contaminación directa.
Pero la base natural del muro fue socavada por las lluvias intensas del año pasado, y existía la probabilidad de que colapsara, sino se tomaban medidas, aunque supuestamente el problema nunca llegó a ser un peligro.
Para eliminar esa posibilidad, los trabajadores de la Alcaldía excavaron aún más el hueco, y pretenden reforzar las partes afectadas con piedra bolón, extendida en la cara del hoyo que da con la laguna, que es la que está cubierta por el muro.
Una parte de las piedras bolón, encajonadas en redes de metal, ya fueron ubicadas por debajo de la superficie del suelo. Otra parte cubrirá la zona socavada por las lluvias, y otras reforzarán la estructura desde dentro del hueco.
La idea es terminar antes del 15 de mayo, cuando inicie oficialmente la temporada lluviosa, aunque los que trabajan en el reforzamiento, estaban seguros de culminar antes, siempre que las lluvias no vuelvan a aparecer en plena época seca del año.
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