Por Elízabeth Romero
Ana María Martínez, madre de Militza Matute Martínez, introdujo ayer una denuncia en la Fiscalía, con la que demandó se inicie una investigación sobre la violación de la que fue víctima su hija en una escuela de Medicina de Venezuela, a donde esta viajó becada.
Martínez fue acompañada por funcionarios del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Igual, Martínez solicitó que esa institución investigue la atención anómala, que considera recibió la joven en el Hospital Militar y cuyos costos asumió la oficina de la primera dama, Rosario Murillo, después que la muchacha fue traída en estado delicado de salud por Sandra Moreno, directora de la Escuela Latinoamericana de Medicina Salvador Allende.
Militza ha afirmado que fue violada por un “monitor” de la universidad de nombre Luis González.
Mientras, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género denunció el hecho y exige un rápido esclarecimiento de lo ocurrido a Militza en una universidad venezolana. Así como la pronta atención de su salud emocional y física. Y recuerdan que tanto Nicaragua como Venezuela han firmado la Convención para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, “Convención de Belem Do Pará”.
El pronunciamiento fue suscrito por periodistas colombianas, argentinas y mexicanas.
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