MÉXICO/AFP
Las autoridades mexicanas mantienen la alerta en las zonas aledañas al volcán Popocatépetl, en el centro del país, pese a que ha ido reduciendo su actividad desde el sábado y “continúa en relativa calma”, indicó este lunes el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
A lo largo de la noche de ayer domingo al lunes, el Popocatépetl, cercano a Ciudad de México, registró “únicamente 4 exhalaciones de baja intensidad y diversos segmentos de tremor espasmódico de muy corta duración”.
Esto fue acompañado de “emisiones de vapor de agua, gas y ocasionalmente ligeras cantidades de ceniza”. El nivel de alerta por el volcán, cuya actividad comenzó a incrementarse el 13 de abril, está en Amarillo Fase 3, el previo a la evacuación, desde el lunes de la semana pasada.
Varias localidades situadas en la zona de alto riesgo, y que abarcan una población de 685,000 habitantes, están desde entonces atentas a que se produzca una orden de evacuación.
Pese a la reducción de las exhalaciones, que en la noche del jueves al viernes pasado sumaron más de 60, durante la última noche “se observó incandescencia constante, con una altura de unos 100 metros por encima del borde del cráter”, añadió el Cenapred.
Además, la montaña, la segunda más alta de México con 5.452 metros sobre el nivel de mar, expulsaba en la mañana del lunes una fumarola “de vapor de agua y gas continua, con una altura máxima de 200 metros sobre el nivel del cráter, que debido a los vientos, se extiende varios kilómetros hacia el sureste”.
La cúspide del Popocatépetl marca el límite de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México en el centro del país y se localiza a unos 55 kilómetros de la capital mexicana, en cuya zona metropolitana viven más de 20 millones de personas.