Por Roy Moncada
La construcción del cauce La Morita, en la colonia Centroamérica, finalizará en invierno. El inicio tardío pone en riesgo de incomunicar a las familias que viven en el sureste de la zona.
Los pobladores más afectados son quienes viven en el callejón Alberto de Trinidad.
Ellos ya expresaron todas sus demandas a las autoridades de la Alcaldía de Managua desde el inicio del proyecto.
Según Rosa Gómez, habitante del sector, la solicitud fue planteada directamente al secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, pero lo que consiguieron fue gastar saliva porque la respuesta de él fue que en el lugar no había una representación del partido.
La construcción del puente peatonal es importante para las familias que ocupan las 20 viviendas del callejón, que no quieren quedarse incomunicadas en el invierno.
“Con la carretera pensábamos que tendríamos un cauce seguro, además de estar conectados a la pista, pero no fue así”, lamentó Alfonso Gadea, habitante del callejón afectado.
CORRIENTES PELIGROSAS
Además de obligar a los pobladores a salir por la parte Este de la colonia, el cauce, del que se construyen los muros a base de piedra cantera y piedra bolón, representa un peligro para las casas ubicadas en la orilla debido a que la altura es mínima en comparación con la correntada vista por Ana Díaz, habitante de la colonia, y quien asegura que todos los años el agua se rebalsa del cauce.
Managua tiene 184 puntos vulnerables en todos sus municipios, principalmente por cauces y escorrentías, según Defensa Civil del Ejército de Nicaragua y la comuna capitalina.
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