La Paz/EFE
La primera jornada de la huelga de 48 horas, convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) por mejoras salariales, tuvo ayer escaso seguimiento, aunque hubo choques de policías y manifestantes que dejaron varios heridos y detenidos.
Los manifestantes hicieron estallar con dinamita un muñeco que representaba a Morales. Fueron lanzados explosivos “a quemarropa contra los policías”, agresión que la Fiscalía debe investigar, dijo el ministro de Gobernación, Carlos Romero, y mandos policiales culparon a sindicalistas mineros.
La Policía arremetió con gases lacrimógenos y chorros de agua contra estudiantes de medicina de universidades estatales, que rechazan un decreto que aumenta de seis a ocho horas la jornada laboral de médicos y trabajadores de hospitales públicos. Los universitarios arrojaron piedras a los agentes y atacaron la sede del Ministerio de Salud.
Los manifestantes exigen un aumento salarial superior al siete por ciento que ofreció Morales para este año. También ofreció subir un 18 por ciento el sueldo mínimo de 117 dólares mensuales, el más bajo de la región andina. La “canasta familiar básica” en Bolivia es calculada por la COB en 1,192 dólares mensuales.
La huelga de la COB precede a la segunda marcha de los indígenas amazónicos contra la construcción de una carretera impulsada que partirá en dos una reserva natural.
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