Nectalí Mora Zeledón
Ya se sabe. El Clásico Nacional de Primera División entre el Diriangén y el Real Estelí está catalogado como de alto riesgo. Los aficionados no se toleran y con nada explotan.
Los 40 ó 70 policías y antimotines —los directivos diriambinos no saben exactamente cuántos habían el domingo en el Estadio Cacique Diriangén— no eran suficientes para controlar a los aficionados.
Según el directivo esteliano Róger Huete, en estos duelos se necesitan entre 150 y 200 antimotines para que todo finalice con normalidad.
Después del encuentro, en las afueras del estadio, los fanáticos diriambinos agarraron a pedradas el bus que transportaba a la barra y al equipo norteño. Y se hizo una guerra campal entre aficionados y policías.
- “Tenemos la carta donde solicitamos la suficiente fuerza de policías y antimotines porque el partido era de alto riesgo. Todos los incidentes se dan por culpa de ellos (Policía)”.
- Danilo Abud, presidente del Diriangén.
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Las pérdidas económicas del conflicto fueron significativas. Al autobús Dina que transportaba los aficionados del Tren del Norte le quebraron los dos vidrios de enfrente. Según transportistas, estos cuesta entre 18 y 20 mil córdobas cada uno. Las ventanas también sufrieron daños.
Mientras el vehículo del equipo se regresó sin dos ventanas y con abolladuras en la carrocería. Róger Huete sostuvo que todavía no saben cuántos les costará la reparación.
Pero la junta directiva del Diriangén no se responsabilizó de los hechos. Más bien señaló como culpable a la Policía local.
“Se les había dicho que no dejaran salir a nadie de Diriamba hasta que la gente de Estelí saliera y se fuera. Pero no cerraron el portón. Si lo hubieran hecho durante 15 o 20 minutos nada pasa”, afirmó Roberto Abud, relacionista público del equipo.
Sin embargo, con la cantidad suficiente de policías esto difícilmente tiene mayores repercusiones. Danilo Abud, presidente del Diriangén, aclaró que ellos no deciden si 40, 70 o menos policías deben garantizar la seguridad en el Estadio.
“(En la Policía) dicen que son los genios de la seguridad pública que saben qué hacer y que no les tenemos que decir nada. Todos los incidentes se dan por culpa de ellos (Policía)”, aseveró Danilo.
El presidente del Diriangén manifestó que no era la primera vez que cuentan con poca seguridad.
“En el pasado para una final me iban a mandar 40 policías y yo tuve que llamar a Edwin Cordero (comisionado en retiro) para que reforzara. El viernes llamé a Horacio Rocha (comisionado general) pero no me contestó el celular”, indicó.
LA PRENSA buscó la versión de Marisol Aburto, comisionada de Diriamba, pero no pudo contactarse.
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