Por Edgar Rodríguez
Los días pasan, pero las imá- genes que muestran esa furia casi homicida, su precisión quirúrgica y la potencia devastadora desplegadas por Román “Chocolatito” González el sábado en Pomona, California, perduran intactas en la memoria, sin necesidad de ir a revisar vídeos.
Este chavalo, que parece una leyenda en construcción, ha agotado nuestra capacidad de asombro, mientras exhibe unas herramientas que deben llevarlo largo y quizá hasta obliguen un reacomodo histórico en las consideraciones populares de nuestros mejores pugilistas.
Y mientras castigaba al azteca Ramón García, hasta volverlo una calamidad ambulante, antes de acabarlo en el cuarto asalto, la gran pregunta sobre “Chocolatito” era descubrir cuál podría ser su próxima parada.
Quizá sea Brian Viloria, el monarca de las 112 libras de la OMB, quien el 12 de mayo expone su cetro ante Omar Niño. Viloria, de 31 años y un largo historial amateur (230-8) tiene 30-3 y 17 KO, como profesional. Nació en Hawai, vive en Filipinas.
A González le atrae esa posibilidad y sin duda tendría buen chance de imponerse. No quiere decir esto que sería fácil. Viloria se ha medido y vencido a Giovani Segura, José Antonio Aguirre, Ulises Solís y Omar Soto, aunque cayó con Edgar Soza.
De igual modo se habla de la posibilidad de ver a Román en duelo unificatorio ante Donnie Nietes, el feroz filipino que ha ganado mucho respeto y cuyo apoderado dejó en claro su interés en un combate con el nica.
Me gusta más la ruta hacia Viloria. Un título más es una distinción y un sólido argumento para su legado. Y no sé qué vamos a decir, si este muchacho se vuelve un coleccionista de coronas.
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