Ginebra/EFE
La situación del empleo se ha deteriorado desde prácticamente todos los puntos de vista en los últimos cuatro años y hoy el déficit de empleo es de 50 millones en el mundo, con respecto a los niveles previos a la crisis económica, aunque Asia y América Latina ofrecen cierta esperanza en esta materia.
Según el informe anual sobre el empleo en el mundo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado ayer, las condiciones actuales no permiten observar que la economía vaya a crecer en los próximos dos años al ritmo necesario para cubrir ese déficit y ofrecer empleos a los 80 millones de personas que habrán entrado en el mercado laboral en ese lapso.
- 80% es el aumento de la tasa de desempleo en el segmento joven, situación que genera inquietudes en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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Aunque los analistas de la OIT recalcan una y otra vez que la situación más preocupante es la que se vive en Europa —responsable de dos tercios del aumento de la tasa de desempleo desde 2010—, también apuntan a la vulnerabilidad de países como Estados Unidos y Japón.
ASIA Y LATINOAMÉRICA CON MEJORES DATOS
En el extremo opuesto están Asia y América Latina, donde la recuperación del empleo y, en el caso de ciertos países, el mejoramiento de la calidad del mismo, han causado una caída en la posibilidad de revueltas.
Pero el informe revela que, incluso donde el empleo está volviendo a crecer, los trabajos son generalmente temporales o a tiempo parcial involuntario, características que han aumento en más del 60 por ciento y en más del 50 por ciento, respectivamente, en los países de economías avanzadas.
Asimismo, la parte de empleo informal se mantiene elevada y representa más del 40 por ciento de empleos en las dos terceras partes de países emergentes y en desarrollo, según los datos oficiales más recientes.
El organismo de la ONU expresa su preocupación por grupos específicos de personas, como los desempleados de larga duración, que se encuentran ante una potencial situación de exclusión del mercado laboral, de la que difícilmente podrán salir incluso si sus países logran una recuperación significativa.
CONTRA PLAN DE AUSTERIDAD
En el informe se critica las políticas de austeridad y desregulación extremas, principalmente las que se están aplicando en los países del sur de Europa, porque a pesar de ellas el desempleo ha seguido creciendo y al mismo tiempo han fracasado en su objetivo de estabilizar la situación fiscal. “La razón principal —argumenta el informe— es que esas políticas son incapaces de estimular la inversión privada”, añade.
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