Carla Torres Solórzano
Para la compra de productos medicinales y farmacéuticos se destinaron más de 790 millones de córdobas, según el detalle de presupuesto asignado a esta cartera.
Ana Quiroz, directora de Cisas, aseguró que el número de consultas en los últimos cinco años se han duplicado. Sin embargo, el gasto en medicamentos solo han crecido en una proporción mucho menor o ha venido disminuyendo.
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Las caras largas y enojadas frente a la ventanilla de la farmacia de los centros de salud se han convertido en algo común. La repuesta es siempre la misma: ¡No hay, regrese más tarde!
Algunos insisten en regresar con la esperanza de tener mejor suerte, en cambio otros regresan a su casa solamente con la receta.
Para Ana Quiroz, directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (Cisas), la gratuidad de la salud no solo implica un acceso sin costos, sino que también incluye el tratamiento y los exámenes, de ser necesario.
“El ministerio tiene estadísticas de los problemas que más aquejan a la población y por los que acuden a las consultas, entonces programar la compra de estos medicamentos año con año no es imposible, es algo que perfectamente el Minsa puede y debe hacer”, dijo Quiroz.
De igual forma expresó que muchos de los padecimientos requieren de una educación para prevenirlos. Sin embargo esto no lo está hacie
ndo el Ministerio de Salud.
“Trabajar en educación para salud es fundamental. Un dólar invertido en educación vale más que cien dólares en curación”, subrayó Quiroz.
SIN REMEDIOS
LA PRENSA visitó los centros de salud de los barrios San Judas y Altagracia, la población se quejó de la falta de medicinas para enfermedades como: diabetes, infección renal, afectaciones cardíacas, entre otras. Así como del mal servicio que presta el personal de las áreas de enfermería y admisión.
Se buscó la versión de los directores de los centros de salud pero sus secretarias aseguraron que ellos se encontraban fuera del centro o en reunión.
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