“Yo comparto el criterio de monseñor Silvio Báez, ya que en este momento las cifras de desempleo son muy altas, más personas emigran hacia otros países y la problemática social aumenta, como es la violencia contra las mujeres y los niños”, dijo Solís.
A esto hay que sumar los altos recibos en el agua, la energía, la alza en la canasta básica y nadie hace nada por los pobres.
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“Hay que tomar en cuenta que los niveles de participación ciudadana están por el piso”, dijo el legislador. Agregó que para cambiar esa percepción los políticos deben dejar de creer que los temas políticos son los más importantes.
Azahálea Solís expresó que uno de los cambios que exige la población es el de los magistrados del Consejo Supremo Electoral. “Las estructuras de este poder del Estado están en función de realizar trampas, en vez de respetar la voluntad, libertad”, expresó Solís, cuyo criterio comparte también el diputado Núñez.
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Tania Sirias
Falta de liderazgo. Un problema en el que coinciden políticos de oposición y representantes de organismos de la sociedad civil. Durante la homilía del domingo, el obispo auxiliar, monseñor Silvio Báez, hizo un llamado para que los funcionarios públicos fueran como “el buen pastor”, es decir, líderes que puedan anteponer el bienestar del pueblo a sus propios intereses.
Eliseo Núñez, diputado de la Bancada Democrática Nicaragüense, expresó que los políticos en general no han podido hacer sentir a la población que están conectados con sus aspiraciones del día a día.
“Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los políticos están para participar en las luchas electorales. El no hacerlo sería decirle a la población que el partido ha dejado de tener una razón de ser y se tendría que pasar a otro nivel de lucha”, dijo el legislador.
Señaló que la otra vía sería la toma de las calles y las revueltas, pero la más afectada sería la población. Núñez reconoció la falta de liderazgo y dijo que hay un desgaste en la clase política.
Por su parte, Azahálea Solís, de la Unión Ciudadana por la Democracia (UCD), afirmó que lo que sufre nuestro país es una exclusión social, política y económica, donde la clase política debería estar a la altura de esta circunstancia, sin embargo no es así. Lamentó que tenemos un Estado de facto, donde todos las instituciones del país, e incluso el mismo jefe de Estado ejercen sus funciones de manera ilegal.
Solís también opinó que las declaraciones brindadas por monseñor Báez son correctas, pues en este momento no hay condiciones para ejercer el voto y que este sea contado de manera transparente.
“Recordemos que la única manera de resolver los cambios necesarios en el Estado es necesariamente con las elecciones, pero como hemos visto, el poder electoral responde a intereses del partido de gobierno”, dijo Solís.
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