Por: Roy Moncada
Desde que arrancó el proyecto de drenaje pluvial en el barrio Venezuela, a la altura del puente que lo une con el barrio Unión Soviética, ha sido una constante el deterioro en los buses de las rutas 6 y 111 que circulan por la zona.
Obligados a circular por un camino de baches, los buseros se quejan del mal estado de la vía alterna. “Las llantas y el motor de estos buses son los que se dañan, y aunque estén nuevos pronto presentarán fallas si seguimos conduciendo encima de hoyos”, compartió David Medrano, conductor de la ruta 6.
Y según los pobladores, el tráfico creciente de buses y carros en la zona ha terminado afectando la tubería de agua potable de la zona.
“Cuando hay agua en el barrio, de la calle sale agua proveniente de la tubería rota, ante esto ya hemos hablado con las autoridades, pero no hemos tenido respuestas”, dijo Antonino Alemán, habitante del sector.
Algunos pobladores han tenido la iniciativa de rellenar los baches con tierra y piedras para paliar el estado de la vía, que se deteriorará aún más con la llegada del invierno.
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