Por: Elida Rodríguez
Rosa María Hernández recibió la visita de dos oficiales de la Policía, el pasado domingo, quienes le informaron sobre el hallazgo del cadáver de su hijo Walther Edwin Huete Fernández, de 24 años.
El cuerpo en estado de descomposición fue encontrado a orillas de la laguna de Apoyo, en Masaya, con gorra, zapatos, pantalón y camisa puesta. Pero lo más extraño es que Walther tenía atado en su cintura un “canguro” (bolso pequeño) con piedras en su interior.
Por esa razón, los familiares del ahora occiso solicitan a las autoridades de la Policía Nacional ampliar las investigaciones del deceso, ya que consideran que hubo mano criminal.
Walther cursaba el primer año de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Central de Nicaragua y habitaba en las Américas Uno, en Managua.
MUERE SOLA
También fue hallado en estado de descomposición el cadáver de Anastasia Rivas Martínez, de 79 años, quien falleció en su casa de habitación en Tipitapa. La anciana vivía sola y padecía de presión alta y problemas cardíacos. La sobredosis de medicamentos la habría matado, según confirmó Medicina Legal.
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