La institución no gubernamental estadounidense Freedom House, dio a conocer el martes de esta semana su informe sobre la situación de la libertad de prensa en el mundo, en el cual se ubica a Nicaragua como uno de los países donde la prensa es “parcialmente libre”. O sea que Nicaragua no está tan peor como Cuba, donde del todo no hay libertad de prensa, pero tampoco se encuentra tan bien como Uruguay y Costa Rica, que según el informe de Freedom House son los únicos dos países latinoamericanos en los que hay plena libertad de información.
El informe de Freedom House que escrutó la situación de la prensa en 197 países del mundo, fue dado a conocer en vísperas del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el cual se celebra hoy 3 de mayo, por acuerdo de la ONU aprobado en 1993 a solicitud de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Esta celebración es para evaluar la situación de la libertad de prensa a nivel internacional, defender a los medios de comunicación y a los periodistas de los ataques contra su integridad e independencia y rendir homenaje a los periodistas que han muerto en el ejercicio de su profesión. Al respecto cabe recordar que según la organización Campaña Emblema de Prensa (PEC por sus siglas en inglés), el año pasado fueron asesinados 106 periodistas en el desempeño de su trabajo informativo y en lo que va del presente año 45 personas de prensa han muerto en cumplimiento de su deber.
En Nicaragua afortunadamente no han matado a ningún periodista en los últimos años, desde que en 2004 fueron asesinados el periodista sandinista disidente Carlos Guadamuz y la periodista independiente y corresponsal de LA PRENSA y Diario Hoy en Chontales, María José Bravo. Esperamos que actos de barbarie como esos no se vuelvan a repetir jamás.
De todas maneras es una vergüenza nacional que en Nicaragua la prensa sea solo parcialmente libre, debido a que aún sin censura de prensa directa, sin represión física ni asesinatos de periodistas, el ejercicio del periodismo libre e independiente enfrenta las asechanzas de un Gobierno que por su naturaleza ideológica y política es por lo menos alérgico a la libertad de prensa. Además, no solo el poder político somete a la prensa independiente a presiones de diversa clase, directas e indirectas. También los llamados poderes fácticos de la sociedad (económicos, sociales y religiosos incluso), pretenden que las informaciones se subordinen o adapten a sus conveniencias y orientaciones y de esa manera interfieren directa o indirectamente en el ejercicio de la libertad de prensa.
Sin embargo, no solo en el día de hoy sino siempre, la libertad de prensa se defiende ante todo ejerciéndola con responsabilidad profesional, respeto a la verdad y atención a los intereses de la gente, según mandan los principios universales en los cuales se sustenta la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
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