WASHINGTON/AFP
El disidente chino Chen Guangcheng, férreo crítico de la política y de las expropiaciones abusivas en China, pidió ayer ayuda a Estados Unidos para viajar a ese país, en una conversación telefónica que hizo al Congreso desde un hospital pequinés.
Durante una audiencia con carácter de urgencia organizada en el Capitolio para debatir la situación del disidente ciego —que se refugió durante seis días en la embajada estadounidense de Pekín—, Chen llamó a Bob Fu, un activista que participó en la reunión y tradujo sus palabras.
“Quiero reunirme con la secretaria (de Estado, Hillary) Clinton. Espero poder obtener más ayuda de su parte”, dijo Chen, quien teme por la seguridad de él y su familia.
Clinton se encuentra en Pekín participando en una reunión bilateral sobre diálogo estratégico y económico.
Chen huyó de un arresto domiciliario que cumplía desde el 22 de abril y se refugió en la legación diplomática de EE. UU., que abandonó el miércoles tras alcanzar un acuerdo con las autoridades locales. Pero, tras reunirse con su familia, el activista dijo ayer: “No me siento seguro, quiero irme de China”.
Ayer, el presidente chino Hu Jintao advirtió que cualquier deterioro de las relaciones bilaterales supondrá “graves” peligros para el resto del mundo.
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