14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Luis Sánchez Sancho

El mito de Orión y el escorpión

Sobre el mito de Orión hay distintas versiones pero todas coinciden en sus dos aspectos principales: uno, que murió por la mordedura de un escorpión; y dos, que después de su muerte Orión fue colocado por los dioses en el cielo, pero también el escorpión

Según el mitólogo británico Robert Graves, Orión, hijo de Poseidón, era “el más hermoso de todos los hombres”. Y Homero lo caracteriza en La Ilíada con el epíteto de “el robusto”, porque su estatura era enorme.

El gigantesco Orión vivía en una montaña de la región de Beocia, dedicado a la caza. Contrajo matrimonio con una hermosa mujer llamada Sidé, pero enviudó prematuramente porque su mujer pretendía ser tan hermosa como Hera, la hermana y esposa de Zeus, y por esa osadía la diosa la castigó con la muerte.

Al enviudar Orión viajó a la isla de Quíos (donde según algunos investigadores habría nacido Homero) y allí se enamoró de Mérope, hija del rey Enopeo, así llamado porque era hijo de Dionisio (o Baco), el dios del vino. Enopeo, al conocer la intención de Orión le puso como condición para casarse con su hija que liberara de la isla de las fieras salvajes que la asolaban.

Orión cumplió lo pedido por Enopeo pero este no cumplió su palabra porque en realidad no quería que Mérope se casara, pues secretamente estaba enamorado de su hija. Para justificarse, Enopeo inventó que en la montaña se escondían aún numerosos leones, osos y lobos.

Sintiéndose frustrado, Orión se emborrachó con el delicioso vino que se producía en la isla y a la medianoche fue a la alcoba de Mérope y la forzó sexualmente. Orión fue atrapado por los guardias de Enopeo, quien para castigarlo ordenó que le sacaran los ojos y lo arrojaran a la orilla del mar.

Algún tiempo después un oráculo dijo a Orión que podría recuperar la vista si viajaba hacia el Oriente, hasta el punto donde el sol emergía del océano y ponía de frente a sus rayos las cuencas de los ojos. Así lo hizo Orión y recuperó la vista. Pero además la diosa Eos (la Aurora) se enamoró de él e hicieron el amor en el interior de un templo de Apolo. Según la leyenda Eos (la Aurora) se arrepintió después de esa debilidad romántica que tuvo con Orión y por eso desde entonces se ruboriza en el cielo y su rostro se pone de color rosado, cada vez que va a salir el sol.

Orión regresó a Quíos para vengarse de Enopeo, pero este se escondió y fue protegido por su padre, Dionisio. Entonces Orión volvió a su oficio de cazador en el bosque, donde se encontró con Artemisa (Diana), la diosa cazadora y se hizo su amigo y compañero de caza.

Orión cometió el gravísimo error de intentar seducir o violar a Artemisa, la que había jurado permanecer virgen por toda la eternidad después de haber asistido a su madre, Leto, en las grandes dificultades y los terribles dolores de parto que sufrió para alumbrar a Apolo, su hermano. Furiosa, Artemisa lanzó contra Orión un escorpión gigantesco que lo persiguió implacablemente hasta que logró morderlo y matarlo.

Tal vez porque Orión era hijo de Poseidón, Zeus lo colocó en el cielo, como una constelación. Pero también puso al Escorpión en el firmamento para que siguiera persiguiendo a Orión por toda la eternidad. Por eso es que cuando Escorpión sale en el cielo, Orión se oculta al otro lado como huyendo del terrible animal que lo mató en la Tierra.

Sobre el mito de Orión hay distintas versiones pero todas coinciden en sus dos aspectos principales: uno, que murió por la mordedura de un escorpión; y dos, que después de su muerte Orión al igual que escorpión fueron colocados por los dioses en el cielo.

Columna del día Opinión

COMENTARIOS

  1. Phillip Bucurest
    Hace 7 años

    Bello!

  2. Nikoyano
    Hace 12 años

    Solo una pregunta, pueden los escorpiones morder es decir tienen dientes o fue por el aguijonazo que le dio, pues los escorpiones usan la punta de la cola donde tienen el aguijon, para envenenar a sus victimas. Gracias.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí