Josué Bravo
Por supuesta corrupción en la contratación de las empresas para la construcción de la carretera fronteriza que contamina al río San Juan de Nicaragua, la presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, pidió la renuncia a su ministro de Transporte, Francisco Jiménez.
En la carretera de 160 kilómetros que bordea al río, Costa Rica ha invertido cerca de 40 millones de dólares. Por esta obra que según especialistas afecta al medioambiente, han sido elevadas dos demandas contra Costa Rica, una ante la Corte Centroamericana de Justicia y otra a la Corte Internacional de Justicia.
Según la presidente costarricense, hay otros funcionarios separados de su cargo porque habrían incurrido en el supuesto acto de corrupción. Son ingenieros y otros funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) encargados del diseño y realización de la carretera, dijo sin más detalles.
Aunque no mencionó el nombre de los señalados ni las empresas a las que habrían cobrado “coimas” para otorgarles una concesión, Chinchilla dijo que “el Gobierno de la República no va a admitir que una obra tan importante del país sea utilizada para el enriquecimiento ilícito de funcionarios o de empresarios privados”.
Eso podría ser “una traición a la patria… Me siento profundamente indignada”, añadió la mandataria.
NO TIENEN NADA QUE TEMER, DICE LA PRESIDENTE
Chinchilla ordenó una auditoría del Ministerio de Obras Públicas y Transporte e interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público.
“Si hay empresarios que lo hicieron bien o de buena fe, no tienen por qué asustarse, de lo contrario, van a tener que responder por esta situación”, dijo.
La mandataria indicó que los supuestos actos de corrupción se dieron antes de la contratación de sistemas para fiscalizar la construcción de la carretera, de la que ya se desarrolló una primera etapa, en noviembre pasado.
“Si ha sido todo un logro de reconquista de nuestra soberanía. Ha sido una obra que han querido cuestionar nuestros enemigos, no tenemos que darles ningún elemento que vengan a cuestionar la legitimidad y la importancia que esta obra tiene para Costa Rica, no es justo que por unos funcionarios corruptos, que posiblemente recibieron dádivas, no sé si para otorgar contratos, nos vengan a contaminar una obra tan importante como esta”, sentenció.
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