Cocinando con el sol

Lucía Vargas

Cocinar los alimentos de la familia con calor solar ha sido una buena alternativa para muchos hogares de la zona semiurbana de algunos departamentos de Nicaragua.

Ocho años han transcurrido desde que la Fundación Proyecto Solar para Mujeres Nicaragüenses, financiada por un comité de Suiza, comenzó con este novedoso y desconocido proyecto en el departamento de Rivas.

Con esfuerzo y mucho tesón puesto por sus directivos, este proyecto avanzó hacia Granada, León, Masaya, Chinandega y hace poco llegó a Carazo. Solo en la ciudad de Granada hay 120 mujeres usando esta técnica natural para preparar la comida de sus familias.

Las mujeres elaboran sus cocinas con madera, fibra de vidrio, aislante y valen unos 220 dólares, pero solo contribuyen con el diez por ciento del costo, dijo Gina Rocha Idiáquez, coordinadora interna de proyectos.

PRESERVAR LOS BOSQUES

Marta Verónica Rocha, presidente de la junta directiva de la fundación, dijo que comenzaron con cuatro cocinas en Rivas y ahora hay 640 hogares nicaragüenses usando esta metodología natural.

La ventaja de este método es el apoyo a la economía familiar, con el uso de energía alternativa para realizar trabajos comunes en la casa, pero además se ahorra tiempo y se preservan los bosques y sobre todo la salud de las mujeres, dijo Rocha.

Por su parte Ursina Roder, vicepresidente del comité suizo, dijo que hay unos 900 miembros en esta asociación, apoyado el proyecto y desean se independice. Asegura que unos 65 mil dólares se han asignado cada año a este proyecto.

La fundación enseña a las mujeres que son beneficiadas a construir estas cocinas, pero la idea es ser autosostenible. Tienen como meta comercializar frutas deshidratadas y se están esforzando para buscar mercado.

“Ya comenzamos en pequeño, ya hicimos un deshidratador solar, tenemos el registro sanitario y estamos trabajando con frutas como banano, piña, melocotón, papaya, mango y piña”, dijo Rocha.

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