El pollo es una carne neutra que nos permite diferentes tipos de vino. Si lo prepara con un sofrito de tomate, cebolla y plantas aromáticas escogeríamos un vino tinto estructurado pero no demasiado robusto.
Puede ser una bebida para reuniones sociales, o un ingrediente más en tus preparaciones. Los vinos intensifican el sabor de los platos además de ayudar a los alimentos a soltar sabores que, sin su ayuda, no soltarían. Después de añadir el vino a una receta, debes esperar unos 10 minutos hasta probarlo, porque el vino necesita estar al fuego lento un tiempo para aportar a la comida el sabor deseado.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 B