Róger Almanza G.
”La coloración del gas indica la presencia de cenizas y otros elementos que advierten sobre una posible explosión”, dice Argüello. Un color rojizo o muy gris advierte la presencia de ceniza y la cercanía del magma a la superficie.
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Tranquilo ha estado el volcán Masaya al menos según los registros de monitoreo que llevan sismólogos y vulcanólogos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), a pesar de que habitantes aledaños al coloso y guardaparques confirmaran un leve sismo la madrugada de ayer.
La actividad del volcán se vio incrementada desde hace una semana, por lo que preventivamente las autoridades del parque nacional cerraron las puertas de acceso a la maravilla natural.
En el parque se mantiene vigilancia las 24 horas del día en zonas cercanas al cráter del Santiago, de donde cenizas y gases fueron expulsados afectando a las comunidades cercanas durante los últimos días.
Un guardaparque del lugar, Gabriel López, refiere que los movimientos que ha experimentado el volcán hasta el momento han sido los que naturalmente mantiene, tomando en cuenta que es uno de los volcanes activos que se encuentra en el país.
Tranquilo
“Por el momento no hay nada fuera de lo normal”, ha dicho Greyling Argüello, sismólogo de turno del Ineter. Explicó también que el volcán mantiene una actividad entre 40 y 50 amplitudes sísmicas en tiempo real (medida de la actividad volcánica), una variación normal de acuerdo con el especialista.
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