A diferencia de muchas de sus peleas, sin embargo, después de derrotar a Cotto, Mayweather lució como si efectivamente hubiera disputado un combate. Terminó con contusiones debajo de ambos ojos y habló como un boxeador que estaba exhausto por el esfuerzo requerido para capturar la 43er victoria de su inmaculada carrera.
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LAS VEGAS/AP
Floyd Mayweather Jr. se alistaba para subir al cuadrilátero casi al mismo tiempo que Manny Pacquiao llegaba al Aeropuerto Internacional de Los Angeles. Estará ocupando una celda en el Centro de Detención del Condado de Clark, para cuando Pacquiao se dirija a la meca de las apuestas para su pelea el 9 de junio ante Timothy Bradley.
Al parecer los dos están destinados a nunca estar en el mismo lugar al mismo tiempo, y menos en un ring, algo que Mayweather dejó en claro el sábado después de vencer a Miguel Cotto.
Después de ganar 32 millones de dólares en su actuación contra Cotto, se debe entender que Mayweather descarte la que sería la pelea más rica en la historia del boxeo. Pero con una sentencia de cárcel por cumplir próximamente por un cargo de violencia intrafamiliar, habrá tiempo para que reflexione sobre su futuro.
“No sé qué pasará, ya que básicamente he peleado contra todos en este deporte”, dijo Mayweather. “No tengo que pelar si no quiero”, apuntó. Por cierto, Mayweather dio a entender que se retiraría después de su dura pelea contra Cotto.
Pero hay una cantidad grande de dinero por ganar, y él es alguien que gasta mucho efectivo con un séquito que crece con cada pelea.
Mayweather dijo antes de su combate que cree que Pacquiao utiliza esteroides para obtener volumen muscular y que sería peligroso pelear contra él, aunque no ha presentado pruebas de sus afirmaciones y fue demandado por Pacquiao por difamación.
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