Lucía Vargas C.
La concejal Margarita Molina, presidente de la comisión de finanzas, presupuesto e infraestructura del Concejo Municipal, de la comuna de Granada, aseguró este fin de semana tener conocimiento de que existe una donación de diez mil dólares para mejorar la iluminación del cementerio granadino, que se ha convertido en el lugar propicio para que vándalos realicen actos ilícitos.
Explicó que el exvicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, gestionó con China Taiwán ese dinero, pero dijo desconocer su destino. “Sabemos que el exvicepresidente de la República, Jaime Morales Carazo, gestionó una donación con China Taiwán por la suma de diez mil dólares para la iluminación del cementerio, yo he preguntado personalmente a don Víctor (Guadamuz), gerente del cementerio y me ha dicho que desconoce el destino de ese dinero”, dijo Molina.
“Dice también que él (Víctor Guadamuz) gestionó ese dinero, pero lo que me preocupa es que en el informe que el vicepresidente de la República hizo a China Taiwán, él habla de que hay una Alcaldía que no rindió informe sobre el uso de esos diez mil córdobas, y eso queda en entredicho porque es de todos conocido que don Jaime, como granadino, consiguió ese aporte. Me lo confirmo don Víctor”, refirió Molina.
Ayer LA PRENSA intentó obtener alguna información al respecto por parte del alcalde Eulogio Mejía, pero este no respondió su teléfono celular.
MEJORAR LA VIGILANCIA
El cementerio, según los vecinos, urge de una mayor iluminación para evitar que los vándalos hagan de las suyas al amparo de la oscuridad, pero además se ha confirmado que solo hay un vigilante por turno.
La concejal admitió que existe solo un vigilante por turno, quien asume el trabajo desprotegido. “Se necesita dotarlo de un pito, de un bastón y otras cosas para que pueda movilizarse en todo el cementerio”, citó la concejal.
Agregó que también planteará que no sigan entrando vehículos, ni coches al camposanto. “Solo los coches fúnebres y que se detengan en la Capilla de Ánimas”, dijo.
Molina también citó la preocupación del crecimiento de negocios y venta de comida en las afueras del cementerio e instalación de casetas y teme que se convierta en otro mercado, pues esto deteriora la imagen del cementerio.
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