Elízabeth Romero
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) podría formalizar una propuesta a la jefatura de la Policía Nacional para que dejen de utilizar las instalaciones de Auxilio Judicial como centro de investigaciones, donde se tortura, según las denuncias recientes interpuestas por los reos.
Aunque la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, manifestó que analizará esto con su equipo jurídico, adelantó que bien podían utilizar esas instalaciones como museo.
Para Núñez ese lugar es de mala recordación, pues dijo: “Por allí pasaron todos los torturados de Somoza, por allí pasaron los malos tiempos en la época de la Revolución, momentos tristes de la Revolución se vivieron allí y se siguen dando esas situaciones”.
El miércoles la jefa de la Dirección de Auxilio Judicial, comisionada general Glenda Zavala, refirió que las celdas de ese lugar han estado abiertas a las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Núñez reconoció que “estaban abiertas”, pero con el caso Fariñas la situación cambió.
Para la presidente del Cenidh “no basta con decir que las puertas están abiertas y que nos hagan como un tour turístico, para ver cómo son las instalaciones y digan aquí falta de todo, aquí hay que hacer una campaña”.
Además demandó que les permitan abordar a los funcionarios, pues las denuncias que han recibido “tienen los ribetes de tortura”.
El Cenidh aún espera la respuesta a una carta enviada a la jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, para verificar las denuncias de ocho personas, que son casos concretos sobre hechos de violencia en contra de detenidos, y que a su criterio no pueden tipificarse como malos tratos. Y mencionó el caso publicado ayer por LA PRENSA de un detenido que por la sed se ve obligado “a chupar la pared”, según denunció el abogado de ese organismo Gonzalo Carrión.
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