César Úbeda Bravo
Para el político socialcristiano, Mauricio Díaz, diputado ante el Parlacen, el escándalo del exmagistrado del poder electoral, Julio Osuna, es para olvidar otros actos de corrupción en el Gobierno.
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“Con el caso del exmagistrado Julio Osuna convertido en ‘cabeza de turco’ de las mafias que operan desde el aparato administrativo del Estado, parece que los otros delincuentes, no solo del CSE sino de diversas instituciones del Estado, se quedarán tranquilos y sosegados al decir de San Agustín. La habilidad de este gobierno consiste en generar tantos escándalos que uno más es irrelevante. Y protege a los delincuentes”, consideró Díaz.
El exdiplomático criticó al magistrado presidente de facto del CSE, Roberto Rivas, a quien señaló de ser uno de los funcionarios más cuestionados y que ahora quiere dar lecciones de honestidad y moralidad.
“El colmo es que el más cuestionado de los funcionarios ‘fácticos y tamales’ está dando lecciones de honestidad como que sobre su colesterólica testa no pende ninguna acusación: No ha robado la voluntad popular, no ha asaltado Coprosa, no dispone de bienes y riquezas mal habidas. ¡No! Parece que el único tamal es el pobre y abandonado Julio Osuna”, cuestionó.
Agregó que con el escándalo de Osuna quieren dejar atrás varios escándalos de corrupción como el caso de Arenas Tola, las mansiones de algunos exguerrilleros ahora potentados, los escándalos negociados en la empresa aeroportuaria, los negociados en la generación eléctrica con empresas intermediarias fantasmas de Panamá y España.
“Las complicidades de altas figuras de la economía, la política y la religión con el latrocinio, provocarían vergüenza en un país decente. Aquí nada pasa. Aviones particulares, yates, mansiones de lujo y millones de dólares escondidos del escrutinio institucional son parte de la nueva Nicaragua. Las revelaciones del caso Fariñas lo mínimo que ocasionaría en otro país es la salida inmediata de la jefatura de la institución concernida. Los millones de dólares producto de la extorsión y el tráfico de influencias que se destaparon en la Dirección General de Ingresos, ¿dónde quedaron? Y los miles de dólares decomisados al narcotráfico internacional ¿dónde están?”, cuestionó Díaz.
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