Por Carla Torres Solórzano
Roderick Saborío Rocha tiene 7 años y está en segundo grado de primaria. Según su mamá, Emelda Rocha, desde hace dos años fue diagnósticado con diabetes. Además explicó que al pequeño diariamente se le inyecta insulina una vez por la mañana y otra por la noche, estas inyecciones son subcutaneas, es decir entre la piel, y generalmente se aplican en el ombligo. Sin embargo se trata en lo posible de que lleve una vida normal.
Al igual que Roderick, 700 niños diabéticos que pertenecen a la Asociación de Padres de Niños y Jóvenes Diábeticos de Nicaragua, APNJDNE, solicitarán su apoyo monetario el próximo viernes 15 de junio en el décimo Telehablatón que esta asociación realizará en Multicentro Las Américas, a partir de las 10:00 a.m.
Según Aura Cuadra, presidenta de APNJDNE, la meta de este año es de 1.5 millones de córdobas. Este dinero será utilizado para cubrir las necesidades inmediatas niños miembros de esta asociación, como glucómetros, cintas reactivas, lancetas y jeringas, entre otros.
Así mismo acotó que cientos de jóvenes recorrerán alcancía en mano los principales barrios de la capital en busca de una mano amiga que desee contribuir a la causa. También se puede donar depositando directamente en las cuentas del BAC en cordobas No. 351091921 o en dólares No. 35095955 a nombre de APNJDN.
AUMENTAN LOS CASOS
Según Isidro Valle, endocrinólogo del Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera La Mascota, el Ministerio de Salud a través de este centro hospitalario brinda a los pacientes el ciento por ciento de insulina a los pacientes, sin embargo la asociación asume la compra de otros insumos médicos.
De igual forma expresó que más de 70 mil niños a nivel mundial se diagnostican con esta enfermedad. “Nosotros hasta hace un par de años estamos diagnosticando 25 casos al año. Esta incidencia practicamente se ha triplicado, tenemos entre 60 y 80 casos nuevos al año, y son niños entre los cinco y catorce años”, dijo Valle.
El especialista mencionó algunos síntomas de alerta que los padres de familia deben tomar en cuenta, como el aumento en la frecuencia de orinar e incluso si los niños orinan en la cama; el aumento en la ingesta de agua y la pérdida de peso de manera aguda. Estas sospechas se deben sumar a los antecedentes de diabetes en la familia.