Wilder Pérez R.
Ocho de cada diez alumnos de primaria en Nicaragua dejan de estudiar en algún momento porque ¡las clases son aburridas!
Este fue uno de los descubrimientos que encontró el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) en una investigación titulada “La educación primaria de Nicaragua”, cuyos resultados fueron presentados este martes en Managua.
Ya sea porque repiten o porque abandonan los estudios, la deserción escolar en el país alcanza incluso el 20 por ciento entre estudiantes de 7 a 14 años.
“No quieren o no les gusta la escuela”, comentó el investigador Cefas Flórez, del Ieepp.
A su juicio, se trata de “una alerta enorme para la calidad de la educación, porque no responde a las necesidades de los estudiantes”.
Luis Carlos Rojas, estudiante de primer año del instituto Maestro Gabriel, confirmó el estudio. “A veces me aburro, pero no me he salido de clases”, expresó.
Melba Castillo, directora del Centro de Investigación y Acción Social Educativa (Ciases), coincidió en que los maestros de hoy no están en sintonía con los alumnos, porque hoy existen distracciones que antes no. “Antes solo nos quedaba leer”, expresó.
El profesor Oscar Flores le dio la razón. “Las clases son monótonas. Hay estrategias, dinámicas, pero ellos (los alumnos) viven otro mundo, van un paso adelante”, comentó tras salir de su escuela.
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