EFE
Los propietarios de laboratorios Solka, la primera compañía confiscada por el gobierno sandinistas en 1979, sopesan la posibilidad de emprender acciones legales en Estados Unidos contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, para que les pague por la expropiación.
La familia Solórzano Marín, de la que varios de sus miembros se exiliaron en Estados Unidos, Colombia, México y Venezuela, entre otros países, asegura seguir siendo oficialmente titular del 60 por ciento de las acciones de Laboratorios Solka, con sede en Managua y fundada por el médico Porfirio Solórzano Bermúdez en 1931.
“Si no obtenemos resultados positivos, los ciudadanos norteamericanos accionistas de los Laboratorios Solka, vamos a tomar otras medidas que sean siempre por la vía legal”, dijo Lylle Araya Solórzano, nieta de Solórzano Bermúdez y portavoz de la familia en Estados Unidos.
Entre esas medidas se considera la opción de acudir a los tribunales estadounidenses.
Hasta el 2007 tenían el 60 por ciento de las acciones.
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