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¿Por qué debemos esperar mucho de Río+20?

Leisa Perch

La mayor Cumbre en la historia de las Naciones Unidas está comenzando ahora en Brasil. Río+20, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, reúne a más de 50 mil personas y más de 130 jefes de Estado y de Gobierno. Más allá de los compromisos políticos que los líderes del mundo se comprometan a adoptar cuando concluya la Cumbre, ¿cómo puede Río+20 ayudarnos a promover cambios en las políticas relacionadas al equilibrio socioambiental?

Los dos temas principales de Río+20 (la economía verde en el contexto de la erradicación de la pobreza y la estructura institucional para el desarrollo sostenible) ayudarán a movilizar la sociedad civil para construir una nueva agenda de desarrollo inclusiva que reconozca las diferentes responsabilidades y capacidades, no solo de los países y organismos multilaterales sino como también de los individuos, empresas, movimientos sociales, medios de comunicación, pobres y ricos.

Lograr el apoyo de la sociedad civil para una nueva agenda global requerirá que las políticas prioricen la reducción de la desigualdad. El costo de la desigualdad se evidencia cuando uno se confronta con el hecho de que el ingreso promedio del cinco por ciento de los países más ricos es 165 veces más grande que el del cinco por ciento de los países más pobres. En un mundo donde el cinco por ciento de los más ricos gana en 48 horas lo que los pobres ganan en un año, la necesidad de reconciliar el crecimiento con la igualdad se hace evidente.

En un contexto acentuado por la desigualdad global, promover la equidad social sin dañar el medioambiente requiere de una voluntad política fuerte y de una movilización vigorosa de la sociedad civil, como instrumentos claves para promover la responsabilidad y la participación en los diseños de políticas. Si no se consigue la inclusión productiva y la creación de empleos para los más pobres y vulnerables, el escepticismo crecerá y el sabor amargo de la crisis financiera y económica global dificultará un cambio efectivo en el discurso y en las políticas. Reconocer la interdependencia entre lo “social” y lo “inclusivo” en la agenda ambiental es fundamental para lograr un desarrollo sustentable y sostenido para las actuales y futuras generaciones de este planeta.

La intensificación de la actual crisis destaca la naturaleza dinámica de los tres pilares del desarrollo sustentable, particularmente el modo en que el bienestar social y la naturaleza están entrelazados e interrelacionados. La evidencia de un desequilibrio cíclico en los sistemas económicos, sociales y ambientales refuerza la necesidad de nuevos modelos de desarrollo y resistencia. Políticas que integren los aspectos sociales y ambientales en la agenda de desarrollo es fundamental en este contexto. No podemos ni posponer la realidad ni contraer una hipoteca que nuestras futuras generaciones tengan que pagar. Las políticas que han propuesto soluciones a corto plazo han probado tener resultados costosos en las vidas de las personas y en las economías del Norte y del Sur.

Las bases para un consenso global sobre los objetivos de desarrollo sustentables representarán una gran contribución de Río+20 para el futuro.

Un nuevo consenso alrededor del desarrollo sustentable global debe ser uno en el cual no solo emerjan objetivos ambientales, sino nuevos objetivos que aborden los nexos críticos entre los seres humanos y la naturaleza, por ejemplo los vínculos socioambientales. Estos nuevos objetivos deben promover lo siguiente: (i) mejorar el acceso de los grupos más marginalizados al mercado laboral mientras enverdecemos la economía, las industrias y la infraestructura; (ii) reducir el impacto social de las externalidades medioambientales, por ejemplo sanidad deficiente y su impacto en la salud y capacidad productiva en los más pobres y vulnerables; (iii) reducir la brecha entre las personas de las áreas urbanas y rurales en el acceso a los servicios y recursos básicos en particular agua, energía y sanidad; (iv) asegurar que la producción de más energía renovable no se genere a expensas de la disponibilidad y/o el acceso a los alimentos.

No cabe duda que existe un sentido de urgencia en Río+20. Veinte años atrás miramos hacia el futuro y nos preocupamos acerca de las posibilidades que este nos ofrecía. Nos preguntamos cómo hacer para asegurarnos que nuestros futuros niños no recibieran una cuenta que ni siquiera ellos pudieran imaginar cómo pagar. Ahora esos futuros niños son adultos y están haciéndose las mismas preguntas y también preguntándonos por qué no hicimos más. Hoy escuché a una joven haciendo la misma pregunta en un evento en Río+20. Debemos poder responder. La tarea para los próximos días y semanas no es solo reafirmar la prioridad del desarrollo sustentable, sino que debe centrarse en acordar cómo actuar, cómo definirlo en una prioridad y hacerlo lo más pronto posible.

Ya existe una miríada de opciones y un variado menú de experiencias en las prácticas de desarrollo, algunas de ellas han sido incluidas en una edición especial de la revista Poverty in Focus , lanzada en Río de Janeiro el 19 de junio.

Definir una adecuada combinación de elecciones y hacer posible esas opciones y adaptarlas para todos también significa empezar luego de Río+20. ¿Cómo hacerlo? Juntos, tu, yo, nuestras familias, nuestros amigos, no debemos dejarles las opciones difíciles solo a nuestros líderes. Para cambiar el rumbo de este barco, como lo describió nuestra colega Gaia Paradiso, necesitamos de un esfuerzo conjunto de toda la tripulación y los pasajeros. No podemos dejarlo a cargo solo al capitán.

Nuestro compromiso debe ser continuar trabajando para encontrar innovaciones y llevarlas a la luz, y que estas nos permitan construir capital social y promover el involucramiento de los jóvenes en el desarrollo sustentable. También tenemos que ser mejores reciclando, reutilizando y siendo más conscientes en cuanto a las emisiones de carbono. Todos tenemos que hacerlo mejor. ¿Cómo empezar?

La autora es Coordinadora de Desarrollo Rural y Sustentable del Centro Internacional de Políticas para el Crecimiento Inclusivo de las Naciones Unidas. (CIP-CI /UNDP).

fadsfsaf

Opinión Brasil Rio+20 archivo

COMENTARIOS

  1. FERNANDO CASANDRA
    Hace 12 años

    Mejor dicho debemos esperar ‘NADA’. Puro blah-blah estas reuniones. . ESO SI, MUY BUENAS FOTOS Y MUY BONITOS TODOS LOS PARTICIPANTES, pero mas bonitas las Miss Universo

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