Elízabeth Romero
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A 17 años y seis meses de prisión fueron sentenciados, ayer por un tribunal militar, los dos oficiales del Ejército de Nicaragua que junto con el colombiano Luis Felipe Ríos Castaño, fueron acusados de practicar espionaje militar.
A esta pena se les agrega a los sentenciados la baja deshonrosa, dice una nota de prensa emitida ayer por esa institución militar.
La nota señala que en cumplimiento a lo establecido en el Código Penal Militar y observando las normas del debido proceso, en audiencias separadas les fue leída la sentencia al capitán Leónidas Rubén Castillo Ruiz y al teniente Amaru Vicente Álvarez.
A ambos les fue imputado la autoría de la comisión del delito militar de revelación de secreto militar en concurso con los delitos de espionaje militar y desobediencia.
La pena se extingue el 13 de diciembre del año 2029, señala la información de la oficina de Relaciones Públicas del Ejército.
Según la acusación de la Fiscalía, ambos militares fueron reclutados por Ríos, a cambio de una remuneración económica por la información suministrada.
El 16 de junio pasado LA PRENSA publicó declaraciones del inspector general de la Fiscalía, Armando Juárez, quien sostuvo que el fin del presunto espía colombiano era construir redes y obtener información sobre planes estratégicos de la institución, “lesionando de esa manera la integridad de la institución y el Estado de Nicaragua”.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A
