Elízabeth Romero
Los whitas de diez comunidades de Sandy Bay, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), se pronunciaron por la forma en que la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua realizan sus operativos en contra de comunitarios sospechosos de estar vinculados a la red de narcotráfico que, según estos, violentan sus derechos indígenas.
Señalan que el operativo ejecutado el pasado 23 de mayo, en busca de Downly Mendoza Cisnero, José Chow Alvarado, Kelvin Morris y Leonardo Moody Demetrio, por integrar presuntamente una estructura nacional e internacional que opera desde Río San Juan hasta Cabo Gracias a Dios de Nicaragua, “ha dejado secuelas de terror y miedo dentro de la población indígena” sobre todo en niños y de la tercera edad.
En un escrito remitido al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), refieren que están de acuerdo en que se combata el narcotráfico, que les afecta a todos, pero que las autoridades “no se extralimiten con el uso de la fuerza dentro de las comunidades indígenas”.
Los firmantes del documento critican porque no existe igual tratamiento contra los roba ganados, asaltantes y con “los hombres que violan a nuestras niñas y mujeres”.
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