Javier Poveda
Vida
Para un fin de semana son excelentes. Es menos tequio y al aire libre pueden participar varias personas. Resulta económica y si hablamos de sabor ¡uff! tremenda.
El chef de la revista matutina Primera Hora , de Canal 2, Silvio Arévalo, nos comparte unos tips para quienes preferimos ser prácticos en la cocina y optamos por asados o parrilladas.
ASí SE HACE
Los alimentos deben ser marinados e introducirlos al refrigerador, nunca dejarlos a temperatura ambiente.
Los palillos de madera pueden quemarse, por lo que es importante remojarlos en agua una media hora antes de ponerlos sobre el fuego, aconseja el chef.
Para asar pescado, es bueno marinarlo con jugo de limón y hierbas frescas, y posteriormente cubrirlo con papel de aluminio, antes de asarlo. El papel de aluminio ayuda a sellar los jugos del pescado y evitar que este se desbarate.
Los tenedores o trinchantes perforan las carnes y hacen que pierdan sus jugos, por lo que el experto culinario recomienda usar pinzas para asar y servir las carnes.
Una buena parrillada depende de ingredientes frescos y de calidad. Pero preparar y asar la comida correctamente también es importante, tanto para el sabor como para la cocción de los alimentos.
Cuando se describe un vino, al hablar de las sensaciones que deja en la nariz, muy raro será que no salga el concepto “frutal”; el vino, en efecto, procede de la uva, y puede encerrar en sí mismo muy variados aromas de otras frutas: manzanas ácidas, duraznos, frutas rojas, cítricos. Era inevitable que, en cualquier tiempo, a alguien se le ocurriese forzar esas sensaciones frutales, potenciarlas; y el sistema más sencillo era, desde luego, añadir esas frutas al vino, haciéndolas macerar en él o añadiéndole su jugo, o un derivado. La sangría es la versión española, pero los italianos, que han sido capaces de colocar su vermú por todo el planeta, también tienen su versión, el “bellini”. Tomen unos melocotones blancos, quítenles el hueso, pero no la piel, y pásenlos por un pasapuré. Añadan jugo de limón. Por último añadan el “prosecco” (vino espumoso) y se reserva en el frigorífico.
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