Wendy Álvarez Hidalgo
¿Qué camino ha recorrido el tomate que hoy llega a su mesa? En Nicaragua responder a esta interrogante es casi imposible, ya que hasta ahora no existe un sistema de trazabilidad o registro en la producción de hortalizas y vegetales. Ese precisamente es uno de los problemas que analizarán productores durante un foro que realizarán el próximo 10 de julio.
Castillo destacó que en el país hay excelente fertilidad de los suelos, estaciones climáticas bien definidas, precipitaciones favorables, acceso al riego, temperaturas adecuadas y se deben aprovechar esos recursos.
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Las barreras para tener acceso a tecnología, la carencia de crédito, la necesidad de mejorar las prácticas agrícolas en el campo, los problemas de inocuidad en la producción, las amenazas del cambio climático, así como la necesidad de reducir las importaciones de hortalizas son otros tópicos que se discutirán en este encuentro, que se efectuará en el auditorio Germán Pomares, de la Universidad Nacional Agraria.
Álvaro Travers, presidente de la nueva Comisión de Hortalizas de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), afirmó que en el país existe alto potencial agroecológico para impulsar el desarrollo del sector, que emplea cada año a unas 40,000 mil personas. “Estamos obligados a dar un salto en la calidad de nuestra producción, porque las condiciones existen y para eso se necesita un plan nacional”, sostuvo.
LA MAYORÍA SE COMPRA AL EXTRANJERO
Nicaragua importa el 60 por ciento de las hortalizas que se consumen anualmente, según datos de APEN. En 2011, por ejemplo, las compras en el exterior de algunos de estos comestibles sumaron 34.9 millones de dólares, cinco veces más de lo que se logra en divisas por exportaciones de algunas hortalizas que dejaron al país 6.2 millones de dólares.
“Necesitamos recursos financieros para el sector, tenemos unas tasas muy elevadas y recibimos créditos de las microfinancieras con tasas de hasta un 45 por ciento”, afirma Travers.
Pracede Valverde, secretario de la comisión, apunta que el país también tiene la oportunidad de producir hortalizas de exportación, pero para dar ese salto se debe avanzar en la trazabilidad, una condición que pronto empezarán a exigir mercados como Europa y Estados Unidos. “Muy pronto entrarán en vigencia varias leyes, principalmente en Estados Unidos, donde son muy drásticos en el control de uso de pesticidas y la calidad del agua que usa en los cultivos”, afirma.
El presidente del Consejo Nacional de Universidades y rector de la Universidad Agraria, Telémaco Talavera, asegura que en el país existen especialistas preparados para ayudar a los productores a mejorar sus siembras y a dar saltos de calidad.
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