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Cartas al Director

Día de la Revolución Francesa

Hace 223 años, un 14 de julio de 1789, se produjo la toma de la Bastilla en París, el castillo-cárcel símbolo del poder en la Francia de aquella época. La Revolución Francesa triunfante iniciaba la era contemporánea dejando una huella que perdura hasta nuestros días.

El lema de la revolución, que es el del estado francés actual, de libertad, igualdad y fraternidad es expresión de los mejores pensadores de ese tiempo y se convierte en un pilar de la cultura mundial con la Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano del 26 de agosto de ese estremecedor año.

Voltaire se oponía a la influencia asfixiante de la iglesia que limitaba la libertad. Montesqiu era antimonárquico y mucho menos aceptaba el origen divino de ese poder, proponiendo régimen parlamentario y división de poderes, posiciones que también había apoyado Rosseau.

También Roseau, estaba en contra de la división de la sociedad en estamentos, promovía la igualdad de los seres humanos.

Luego la república que surgió de la necesidad de libertad oprimió a millones de personas con un sistema colonial despiadado y cruel, que solo se extinguía por medio de la sangre como lo demostraron las derrotas francesas de Dien Bien Phu en Vietnam o la batalla de Argel.

El neocolonialismo francés en África, las contaminantes pruebas nucleares en los océanos o la xenofobia anti-gitanos son rezagos de hechos censurables.

Hoy en día Francia es la quinta economía mundial, primer destino turístico europeo y mundial con 80 millones de visitantes anuales y una de las ocho potencias nucleares, además de un gran foco cultural. Está enfilada con las potencias capitalistas y junto con Alemania son el centro del conflictivo proyecto de integración europea.

La nación gala ha recibido 57 premios Nobel destacando la única mujer que ha recibido dos, física y química, Marie Curie y Jean Paul Sartre (literatura) que se negó aceptarlo.

Recordamos con cariño los premios nobel de medicina: Laverán que descubrió el plasmoidum de la malaria, Alexis Carel en la cirugía, Richet por sus estudios de inmunología y el equipo co-descubridor del virus del SIDA encabezado por Luc Montaigner y France-Sinoussi. En 1999 el Nobel de la Paz a Médicos sin fronteras.

Mis felicitaciones al pueblo de Francia y el agradecimiento de la humanidad por Louis Pasteur, Sartre, Camus, Curie y tantos valiosos benefactores y benefactoras que han tenido y tienen, y por todo lo bueno que puedan seguir contribuyendo al mundo.

Vicente Maltez Montiel, médico internista

La Historia de Pedro Pueblo

Pedro Pueblo me llamo, porque cuando me bautizaron ya no quedaban apellidos, pero este me gusta. He vivido como viven todos los pobres de mi Nicaragua: con hambre, sin trabajo y, lo que es peor, sin oportunidad alguna, pues tengo por costumbre no rendirle pleitesía a ningún partido político y uno de esos partidos está en el poder. He visto que los que están en el poder se aferran a este porque quieren dominar a las mayorías a cualquier precio, aunque con esto tengan que pisotear al pueblo que los ayudó a llegar al poder, como es mi caso.

Yo, estando ya casado y con un hijo, me rungueaba durante las noches, en pleno estado de sitio y ley marcial, escribiendo leyendas subversivas en las paredes de las casas de mi ciudad y regando papeletas con leyendas igualmente subversivas, llevando armas a la montaña… lo hacía con todo el amor patriótico porque quería, como todos, derrumbar a Somoza, para tener una patria libre de dictadura. Ahora me arrepiento, no de haber puesto en peligro mi vida, sino de haber expuesto a mi hijito y a mi esposa a quedar en el desamparo.

Pero lo que no concibo aún, es que, habiendo triunfado la causa que yo defendí, continúo sin trabajo, porque nunca acepté gritar consignas que no sentía, porque la honradez me ha enseñado que debo respetar mis principios, que serán los mismos que heredaré a mis hijos; si no, ¿qué habré ganado? Por eso arriesgué mi vida en una ruleta cargada mañosamente por el hombre fuerte de Nicaragua; el mismo que encabezaba la lucha para derrocar a Somoza, solo que yo no sabía que esa lucha suya era para encaramarse él en el mismo caballo del otro dictador. Y ahora, los que se rungueaban conmigo, tienen fincas, camionetones y buenos trabajos, mientras yo continúo en las malas, por ser fiel a mis principios, al no pedir nada a la patria por lo que hice por ella. Le pregunto al señor presidente: ¿No cree que tengo derecho a trabajar sin que me obliguen a pertenecer a un partido con el cual no comulgo? ¿No cree, que después de haber dado tanto a mi patria, por lo menos tengo derecho a que se me respete? Sé que el presidente Daniel Ortega no leerá mi carta, porque al fin y al cabo no le importa; ahora él está en el poder; ¿qué le puede importar el pobre Pedro Pueblo? Cuando falta la honestidad, reina la vergüenza, y esta última está ausente en él. Lo único bueno en toda esta calamidad, es que… nada es eterno.

Ramón Pineda, Jinotega

 

La vida es puro arte

La vida al igual que la política es arte donde hurgar cosas infinitesimalmente para beneficio de las sociedades, especialmente la nuestra. De tal suerte, la política, vida, muerte, realidad en todas sus distintas dimensiones, y el arte como tal van de la mano, de esos cánones nacen las artes. Por ejemplo. El arte como vida pura es un componente que desemboca en culturizar a las sociedades, reflejando en su concepción íntima los sustratos sociales, políticos y económicos, etc., y sustancialmente es la transmisión de ideas, valores, inherentes a lo largo del espacio y el tiempo tanto terrenal, como cuántico galáctico, cósmico…

Se considera que el arte en principio es una función ritual, mágica, pero cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental, todo dependiente de la ideología de los gobernantes de turno de cada pueblo, aunque las artes son libres por antonomasia, nadie las detiene.

De tal manera, la noción de arte está abierta a múltiples interpretaciones, que varían según la cultura de los pueblos, la época, o la sociedad para la cual el tiempo tiene un determinado sentido de vida artística, por eso la vida es el arte más puro que existe.

El arte, como el cine, literatura, pintura, opiniones políticas, y etc., tienen tantas versiones como personas lo contemplen. Por eso las artes son subjetivas, pero a la vez objetivas porque poseen un contenido de cierto y determinado, aunque sea abstracto o realístico. Ejemplos, hay personas o críticos que no verán una obra pictórica, o interpretarán una obra literaria, opinión política o de temas diversos, etc., de la misma manera que la puede ver, interpretar otras personas, esa disparidad hace más rico a las artes en sus contenidos y formas.

Ahora bien, hay unos conceptos comunes que son objetivos y que están en función del movimiento artístico, de la época histórica en que se realizó, de las características o etapas del autor… Pero en cada obra esto puede esencialmente variar. Solo habría que preguntarse: ¿Por qué se hace esta opinión, obra, o aquella? Cada obra artística tiene su propio patrón predominante, sus causas y precedentes.

El criterio más acertado con la realidad circundante, e importante que tienen las artes y/o cultura es la originalidad y la creatividad, dependiendo del momento que se creó sobre todo a partir de las vanguardias hay más libertad de hacer arte en todas sus diversas modalidades. Las artes y/o cultura es libertad no restricción.

Bayardo Quinto Núñez

Opinión arte Nicaragua Revolución Francesa archivo
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