Elízabeth Romero
Un mes y diez días después que el colombiano Luis Felipe Ríos Castaño fue remitido a los Juzgados de Managua, el Ejército de Nicaragua hizo públicas las declaraciones que este brindó cuando aceptó su condición de espía.
Según la confesión de Ríos Castaño, los requerimientos informativos que le fueron solicitados por funcionarios que identifica como de la inteligencia militar colombiana, tenían la intención de conocer los aspectos relacionados con la defensa y seguridad del territorio nicaragüense.
Lo que interesaba —según Ríos— era conocer el apoyo que tendría Nicaragua de parte de Cuba, Venezuela e Irán en caso de que se presentara un conflicto.
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El colombiano, quien fue declarado culpable y sentenciado a 16 años de prisión por un tribunal nicaragüense, menciona que entre otros requerimientos solicitados por sus contactos militares colombianos están las coordenadas de las principales bases militares en el país, el estado operativo de los principales intereses estratégicos “póngale misiles SAM, tanques de guerra”,
la ubicación de unos depósitos de combustible, proyección estratégica del Ejército y sobre todo de la Fuerza Aérea.
También les inquietaba conocer —según Ríos— si existían vínculos con la inteligencia cubana y si asesoraba a los militares nicaragüenses. Si en el país había militares activos de Venezuela instruyendo a los locales o asesorías en otro nivel. Le pedían que averiguara lo máximo.
Igual estaban interesados en conocer si Rusia estaba abasteciendo a Nicaragua de repuestos para los helicópteros; si existían planes para modernizar los misiles, tanques de guerra y las piezas de artillería así como para la adquisición de aeronaves. Asimismo los nexos de cooperación con Irán.
Para ello, el espía había sido orientado que incorporara en el equipo de trabajo a un miembro de la Fuerza Naval y otro de otra área del Ejército de Nicaragua.
¿PLANES DE AGRESIÓN CONTRA NICARAGUA?
Ríos Castaño fue más allá en sus declaraciones, dejó entrever que Colombia se prepara para una posible agresión.
“El armamento que están comprando va dirigido a ataques con misiles cruceros, no se piensa en desembarco de tropas… ni se piensa en hacer bombardeos… pero sí acercar las aeronaves lo más que puedan para hacer bombardeos sobre las coordenadas de bases militares”.
Y describió el armamento militar del que dispone ese país, con quien Nicaragua mantiene un litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, por la soberanía de la isla de San Andrés.
Según Ríos, Colombia posee los buques de guerra FC 1,500, que son los mejores de América. Y con todo dominio dijo que ese país invirtió casi 500 millones de dólares para adquirir misiles sudcoreanos con 150 kilómetros de alcance.
Aparte de eso señaló que ese país cuenta con las aeronaves Kfir y Arpia que están siendo dotadas de misiles STIHL y además están adquiriendo submarinos alemanes.
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