A Draskovic “lo estuve chequeando en varias peleas y le entran bien los rectos de derecha como para estar puteando; también vi que no se pudo quitar los volados de derecha… Me acomodo mejor con los grandes; si son más altos que yo les entro con el upper”, aseguró.
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Pablo Fletes
Difícilmente, se puede esperar una medalla del boxeador Osmar Bravo en los XXX Juegos Olímpicos de Londres.
Sin embargo, la esperanza de conseguir al menos una victoria en el torneo de boxeo saltará sobre el ring esta tarde, cuando Bravo enfrente a Bosko Draskovic, un experimentado peleador originario de Montenegro, quien está en Londres gracias a una invitación de la Federación Internacional de Boxeo (AIBA, por sus siglas en inglés).
La pelea está programada para hoy a las 3:30 p.m. Será la penúltima de 20 programadas, y tendrá a un nicaragüense Bravo con alto nivel de motivación, porque fue el único atleta pinolero que se clasificó a estos juegos y con casi un mes de entrenamiento en Inglaterra, junto a su entrenador Javier Medina, de León.
Bravo es un peleador fuerte, de buena pegada. Le gusta fajarse, dar pelea, pero veremos qué tan esquivo puede ser Draskovic, quien el año pasado ganó una pelea y perdió otra en el Campeonato Mundial de Boxeo realizado en Azerbayán.
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