Elízabeth Romero
“Es importante destacar que en Nicaragua no hay cárteles (de droga) asentados”, sostuvo ayer el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés Castillo.
En el territorio de la RAAN los lugareños cuentan entre 20 y 30 pistas clandestinas entre Puerto Cabezas y Waspam, donde aseguran que los narcos las utilizan para el traslado de la cocaína.
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El militar recordó cómo se registra la actividad del narcotráfico que va del sur, donde se produce la droga, al norte donde se consume, pasando por Centroamérica hasta llegar a México, que es donde se encuentra la mayor cantidad de organizaciones criminales para hacer llegar la droga a Estados Unidos.
El pasado jueves LA PRENSA publicó declaraciones de la jefa de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, quien sostuvo que un mismo cártel del narcotráfico es el que opera en la zona del Atlántico del país. Pero no ofreció mayores detalles al respecto.
El pasado sábado el funcionario del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) y especialista en temas de seguridad, Roberto Orozco, consideró que lo que existe en el Atlántico son cluster económicos, que manejan una línea o una actividad en su territorio y que a su criterio llegan a conformar verdaderos cárteles nacionales, aunque no con la dimensión de los existentes en México u otros países.
El jefe del Ejército expresó que las condiciones de seguridad en Nicaragua “son envidiables”. Y agregó: “En términos comparativos nosotros siempre hemos dicho que aquí lo extraordinario sería que en nuestro país a un turista se le extorsione, se le secuestre, se le asesine”.
El jefe militar se refirió a lo complejo que resulta para las fuerzas de esa institución el combate del narcotráfico en el Atlántico, por lo extenso de las costas y del litoral.
Al mismo tiempo reiteró que no se puede generalizar que todas las comunidades de esa región apoyen a los narcotraficantes.
“Es de esperar que en esa ruta de trasiego de droga de sur a norte traten de utilizar áreas y algunos sectores. Yo he sido categórico que no se puede generalizar, digamos, el apoyo es menor”, afirmó.
Para el alto jefe militar lo importante es que las instituciones regulares, como el Ejército y la Policía, mantienen el trabajo de inteligencia y hay una actividad constante y sostenida para neutralizar al narcotráfico.
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