MANAGUA/AFP
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega convocó a sus homólogos de Centroamérica a una cumbre el 8 de agosto para festejar el XXV aniversario de los acuerdos que pusieron fin a las guerras civiles en la región, ahora agobiada por la violencia derivada del narcotráfico.
“El día 8 (de agosto) en homenaje a esos Acuerdos de Paz tendremos aquí la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA)”, anunció Ortega, que ostenta la Presidencia Pro Témpore del bloque regional desde el 29 de junio.
El mandatario confirmó la cita durante una reunión partidaria que presidió la noche del viernes en Managua, cuyo contenido fue reproducido este sábado por el gobierno en su sitio web.
Ortega dijo que a la cita fueron invitados los jefes de gobierno de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, y que servirá para ratificar la voluntad de convivir en paz en el istmo.
Este aniversario es una oportunidad “para comprometernos con lo que fue esa batalla por la paz que libramos en Centroamérica”, expresó Ortega, que participó en las negociaciones de paz en representación del gobierno que dirigió de 1979 a 1990 en medio de un conflicto militar con Washington.
El presidente guatemalteco Otto Pérez adelantó, el pasado 17 de julio, que en la Cumbre de Managua los mandatarios tienen previsto analizar “alternativas de lucha eficiente” contra el narcotráfico y que fue invitado el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
No obstante, el gobierno de Ortega -que maneja su agenda con extremo sigilo- no ha confirmado aún los temas que tratarán los gobernantes, ni la visita de Insulza.
Ortega reconoció en la semana que termina que el narcotráfico es el principal problema que enfrentan los países de Centroamérica para su desarrollo, desde el fin de las guerras civiles.
Se estima que por Centroamérica pasa el 90% de la droga que se traslada de Sudamérica hacia Estados Unidos, situación que la ha convertido en una de las regiones más violentas del mundo. Esta es la primera cumbre que Ortega organiza desde que asumió la presidencia rotativa del SICA.
