TEGUCIGALPA/AFP
Ernesto se convirtió ayer en huracán categoría uno en su camino a la península mexicana de Yucatán, tras abandonar Honduras, afectando al país con lluvias en los departamentos caribeños de Colón, Atlántida y Gracias a Dios, donde se cerraron los puertos para embarcaciones de medio y bajo calado, por subida del oleaje.
Las autoridades del Atlántico Norte levantaron la alerta que decretaron el domingo en comunidades del litoral norte y los Cayos Misquitos, donde evacuaron a 1.500 personas, subrayó Solís.
En Guatemala la Coordinadora para Reducción de Desastres (Conred) declaró alerta en los departamentos de Izabal, Alta Verapaz, San Marcos y Petén.
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Las lluvias en Honduras no eran copiosas y los caudales de los ríos se mantenían bajos, según la estatal Comisión Permanente de Contigencias (Copeco) y vecinos de la zona. En las paradisíacas Islas de la Bahía (Roatán, Utila y Guanaja), visitadas por turistas europeos y estadounidenses, las lluvias eran “leves e intermitentes” y no “causaban problemas”, expresó en entrevista telefónica el gerente de mercadeo del hotel Henry Morgan, el español Rafael Brioso.
Copeco mantenía en “alerta amarilla” a los cuatro departamentos del Caribe y ayer agregó a Cortés, donde queda la pujante ciudad de San Pedro Sula, afectada con lloviznas.
En México y Belice las autoridades emitieron alertas de huracán para los territorios costeros cercanos al camino, que se estima que realizará el huracán. En México, al menos dos localidades habían sido evacuadas. El puerto de Chetumal fue cerrado al menos hasta hoy.
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