Auxiliadora Martínez
“La inseguridad en el sector apícola ha sido un problema que nos empujó a unificar esfuerzos conjuntos y buscar el respaldo de la Policía para tratar de revertir la situación”, dijo Águeda Ordeñana, de la cooperativa Miel de Bosque.
Ordeñana comentó que cuatro miembros de esta organización han sido afectados por robos y hasta el momento no hay rastros de los delincuentes.
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Representantes de ocho cooperativas productoras de miel y apicultores independientes de Boaco se reunieron con autoridades de la Policía y el Ejército, para demandar un plan de seguridad en el sector ante los robos de colmenas y miel en las diferentes comunidades.
Los representantes de unos 200 apicultores de Boaco plantearon ante el segundo jefe de la Policía, comisionado Luis Humberto Torres; la jefa de investigaciones, teniente Blanca Flores y el mayor del Ejército, Paulino Luna Tercero, la afectación por el delito de robo en los apiarios.
Tras escuchar los planteamientos se establecieron algunos acuerdos, entre ellos la realización de un plan conjunto con el Ejército y los apicultores, de cara a prevenir los robos.
Tanto los mandos policiales como del Ejército coincidieron en afirmar que la seguridad debe ser una responsabilidad compartida, entre las autoridades y los productores de miel.
La teniente Flores dijo que se ejecutarán acciones conjuntas preventivas y los apicultores darán información necesaria (inventario) sobre la ubicación y cantidad de los apiarios para un mayor control y poder prevenir los robos.
PÉRDIDAS CUANTIOSAS
El apicultor independiente Róger López, con 40 años de experiencia en la apicultura, dijo que año con año ha sido víctima de los delincuentes en el sector de El Crucero, donde maneja sus apiarios.
Estima que ha tenido pérdidas de hasta tres mil dólares.
Indicó estar dispuesto a colaborar con la Policía y brindar la información necesaria, ya que la miel es un rubro no tradicional que trae divisas al país.
Los apicultores están conscientes que con el plan no se acabarán los robos, pero tienen la esperanza de que disminuyan.
Además, expusieron la necesidad de contar con un carné de identidad que permita hacer el traslado de las colmenas de un lugar a otro sin ninguna dificultad y para un mayor control de la actividad, así como el registro de la marca de los apiarios.
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