Josué Bravo
La mandataria costarricense Laura Chinchilla y su canciller Enrique Castillo, empezaron en China su plan para desacreditar el proyecto nicaragüense de construir un canal interoceánico usando probablemente las aguas del río San Juan, pero a la vez pidieron recursos para construir un canal seco cerca de la frontera con Nicaragua.
Ellos anunciaron que dicha carretera era la primera etapa de su canal seco interoceánico, de acuerdo con la Agenda Nacional de Desarrollo Productivo. “Nunca hemos considerado ni pensado un tema de esos”, dijo el vicecanciller Carlos Roverssi.
[/doap_box][doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
- 120 es la cantidad de kilómetros que afectó la carretera costarricense sobre la frontera paralela al río San Juan de Nicaragua.
[/doap_box]
Chinchilla y Castillo están de gira oficial por Asia, donde hoy terminan su visita por China y luego continuarán por Corea del Sur, dos de los países que han mostrado interés en invertir en el canal nicaragüense.
Ambos aprovechan para informar que parte de la margen derecha del río San Juan es costarricense y jurídicamente un proyecto de esta magnitud es inviable, de acuerdo con las declaraciones de Castillo previas al viaje oficial.
“Iremos a informar que en el tratado limítrofe Cañas-Jerez y los laudos Cleveland y Alexander está muy claro que Costa Rica tiene soberanía sobre la margen derecha del río y que no pueden desarrollar ahí ningún proyecto sin nuestra previa autorización”, dijo Castillo, una semana antes de viajar a Asia, según reportes de prensa.
“Ellos respondan o no, Costa Rica hará ver al mundo entero las objeciones que Costa Rica tiene y la imposibilidad jurídica que tiene Nicaragua de hacer un canal en el río San Juan dado que la margen derecha del río es territorio costarricense”, había advertido meses antes Castillo, mientras pedía respuestas a Nicaragua sobre consultas al proyecto.
El plan es desacreditar el proyecto que costaría unos treinta mil millones de dólares, en países que han mostrado interés en invertir, como lo son China, Corea del Sur, Rusia, Venezuela, Brasil y Japón.
Los ticos buscarán en esos países que exijan a Nicaragua definir la ruta del proyecto, además que informan sobre el litigio fronterizo que inició con la disputa de Harbour Head, el humedal ubicado en la desembocadura del río San Juan, diferendo al cual los ticos llaman “invasión” por el dragado nicaragüense en la zona.
La paradoja del caso es que Costa Rica confirmó sus pretensiones de construir un canal seco cerca de la frontera con Nicaragua.
El canal tico sería la ampliación de vías que conecten al Pacífico con el Atlántico para el transporte de carga. Iniciaría en Puerto Limón, pasando por Sarapiquí, en el Caribe; hasta surcar en el cantón fronterizo de Upala, para llegar a Nicaragua. El proyecto tendría un costo máximo de 420 millones de dólares.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A