En el caso de Marisol Díaz Acuña, de 26 años, el Ministerio Público afirmaba que la expolicía se encargaba del acopio de las armas “ahí el fiscal auxiliar Nelson López jamás me pudo demostrar a qué personas ella ofrecía comprar esas armas”.
En el juicio, el abogado de tres de los acusados, Mauricio Peralta, argumentó que la acusación presentada estaba plagada de una serie de inconsistencias y que si el juez se hubiera apegado a derecho todos los acusados hubieran sido declarados no culpables.
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William Aragón Rodríguez
Después de cuatro días, la noche del jueves el juez Erick Laguna Averruz determinó que los expolicías Donald Hernán Blandón Ochoa, de 34 años, y Arquímedes Fanor Díaz Acuña, de 32, además de Jorge Luis Juárez Agurcia, de 27, son culpables por los delitos de tráfico y acopio de armas restringidas y crimen organizado.
La expolicía Marisol Díaz Acuña y Lets Tomás Peralta Olivas, que habían sido acusados por esos delitos, fueron encontrados no culpables.
Díaz fue oficial de Puesto de Mando de la Policía y Arquímedes Fanor Díaz Acuña estuvo asignado al área de drogas de la Policía en Estelí, mientras que Donald Hernán fue de la técnica canina.
El 16 de mayo de este año, los cinco acusados habían sido detenidos en un operativo del Ejército, en coordinación con fuerzas policiales de Madriz y Estelí. Se ocupó un buzón de armas, entre estos siete fusiles AK, los que fueron encontrados en la comarca de Ducualí Arriba, jurisdicción del municipio de Palacagüina, en Madriz.
El juez Laguna, titular del Juzgado de Distrito Penal de Juicio de Somoto, leerá la sentencia el 10 de septiembre.
DEBATE DE PENA
El fiscal auxiliar Nelson López pidió 21 años y cuatro meses de cárcel, más 500 días multa para Arquímedes Fanor Díaz Acuña, a quien señala de haber sido el cabecilla del grupo “Los Rayanos”.
Para Jorge Luis Juárez Agurcia y Donald Hernán Blandón Ochoa, solicitaron la pena de 12 años de cárcel y 200 días multa.
La defensa de los tres condenados pidió penas mínimas para sus defendidos, argumentando que antes de los hechos no tenían antecedentes delictivos.
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