Javier Poveda/VIDA
Para una tarde de películas, una reunión de amigos o simplemente para complacer al gusto culposo. Una porción de helado o sorbete no es un pecado capital, sobre todo cuando preparar esta delicia no requiere tanto esfuerzo y dinero.
Entre sus ingredientes está el azúcar o la miel, los cuales son anticongelantes naturales, así que cuanto mayor sea la proporción de azúcar, mejor será su textura. Para evitar la cristalización de nuestro helado, una cucharadita de alcohol.
Necesitamos cierta cantidad de grasa, puede ser huevo o mantequilla (o nata). Esto le dará suavidad al producto final.
Ojo, usaremos leche en polvo. Según el chef, Silvio Arévalo, es mejor no utilizar la leche líquida porque el helado no obtendrá la consistencia deseada. “La leche en polvo se encuentra en un estado más puro, lleva más lactosa y eso hace que el helado o sorbete quede con más sabor”, explicó.
Todos los ingredientes deben ser batidos de forma que a la mezcla le entre aire. Se puede congelar en heladera o añadiendo las claras del huevo a punto de nieve. Recuerde añadir el saborizante y colorante que desee.
Asimismo tenga presente que debe remover la mezcla cada media hora durante tres horas para romper los cristales de hielo que se van formando.
La temperatura ideal para servir los helados está entre los -14 y -7 ºC.
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