Las carreteras de Nicaragua son reconocidas como las mejores de Centroamérica, pero su belleza puede ser una trampa mortal, tal como lo reflejan los 12 mil accidentes y 422 muertes en lo que va del año.
“El exceso de velocidad está matando a la gente, es uno de los factores destructivos”, asegura Manuel Leiva, director de la escuela de manejo La Profesional, quien integró una comisión que estudió las razones de los accidentes en algunos de los tramos más peligrosos del país, recientemente.
Según Leiva, se trata de carreteras en excelente estado, especialmente la de Acoyapa hacia San Carlos, que ni siquiera tiene curvas. Son toda una tentación para los que quieren hacer de bólidos.
“La gente aprovecha para meter velocidad, pero en esas carreteras se te puede cruzar un caballo, una vaca, andan cerdos sueltos, entonces, prácticamente los conductores provocan solos los accidentes, no tienen capacidad de detenerse o esquivar a un animal que se les cruza”, advierte.
Otra razón son los vehículos grandes sobrecargados y el tráfico internacional, según las valoraciones de Leiva.
Esto porque algunos accidentes están relacionados con camiones repletos de ganado o vegetales, o bien son buses que, por la escasez del transporte en las zonas rurales, montan a la gente sobre el techo, según lo visto por Leiva.
El transporte internacional no solo provoca accidentes por el exceso de velocidad con que se desplazan los grandes camiones con cargas, sino también porque a veces los choferes van desvelados o estresados por razones laborales.
El profesor insistió en que esto solo puede superarse si los conductores manejan a velocidades moderadas.
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