Mabel Calero
En el cementerio de Güisquiliapa, jurisdicción de Jinotepe, diez tumbas fueron profanadas este fin de semana. Según la Policía los cadáveres fueron sacados por grupos juveniles llamados “emos”
“Los cadáveres estaban completos, únicamente les tomaron la mandíbula, les extrajeron las piezas dentales, tal vez buscando oro y otras prendas de valor, Nosotros estamos investigando a un grupo de emos que el vigilante asegura que vienen constantemente a este lugar”, dijo el subcomisionado Roberto López.
De las diez tumbas la única que se logró identificar fue la del señor Juan López López. “La mayoría de estas tumbas tiene veinte años de existencia, la última tenía ocho años. La mayoría de estas bóvedas estaban deterioradas, no les han dado mantenimiento, lo que facilitó que las abrieran”, explicó el subcomisionado.
Valentino García, guarda de seguridad del cementerio de Güisquiliapa, asegura que el lugar es muy concurrido por delincuentes, parejas y jóvenes.
MUERTOS ABANDONADOS
El 30 de mayo y el 2 de noviembre son los días que las personas llegan a visitar a sus difuntos, generalmente esos días los familiares tratan de retocar las tumbas y ponerles flores frescas.
Sin embargo, según las autoridades, aproximadamente el treinta por ciento de las tumbas del cementerio municipal de Jinotepe y de Güisquiliapa están en total abandono, aunque algunas aún conservan su lápida.
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