AGENCIAS VIDA
El amor no impide las crisis, pero sí puede convertirse en el principal elemento de apoyo para buscarle una solución, pero todo dependerá del modo en que se superen los problemas de la pareja.
En el caso que usted y su pareja esté pasando una etapa de conflicto, lo mejor es que se prepare psicológicamente porque salvar su relación dependerá de cómo actúe cada uno, la madurez emocional, la habilidad para gestionar los conflictos, la duración de la relación o el momento personal en que se encuentren.
Y es que en función del modo en que se afronte una crisis, de cómo se comporten los miembros de la pareja ante esa etapa, la unión saldrá reforzada o será la primera fase del fin. Es decir, ante una fase conflictiva de la pareja la pregunta no es “¿es esto el fin?”, sino “¿quiero que sea el fin?, ¿me interesa seguir con el compromiso que supone esta relación?”
En definitiva, una mala racha será solo una crisis si es superada, pero se convertirá en una separación si la unión acaba. La respuesta a algunas preguntas puede brindarnos pistas que nos ayudarán a tomar una decisión en esa difícil coyuntura: ¿Le amo? ¿Miramos juntos en la misma dirección, tenemos la misma meta? ¿Siento profundo interés por la otra persona? ¿La deseo?
BUENAS DECISIONES
Pero es un hecho que mientras su relación está en crisis su estado emocional se altera, por ello tenga presente el alcance de las decisiones, sobre todo si se opta por terminar con la relación.
Recuerde que no se separan dos personas, sino a veces una familia con hijos, amigos y relaciones, y hasta dependencias económicas. Es por ello que para evitar estas situaciones es conveniente acudir a un especialista en temas de pareja para que desbloquee la situación y habilite espacios para que la reflexión reúna las garantías deseables. Además introducirá equilibrio y establecerá un protocolo para ayudar a la pareja a decidir mejor.
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