Wendy Álvarez Hidalgo
El mercado de la Unión Europea no es atractivo para todos. Entre a los que menos les interesa ese destino comercial con más de 500 millones de consumidores están los productores de lácteos, porque lo consideran altamente reglamentado, proteccionista y muy competitivo.
El sector hasta hubiese preferido quedar fuera de las negociaciones del pilar comercial del Acuerdo de Asociación entre la UE (AdA) y Centroamérica —que entraría en vigencia en 2013—, dice el presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Wilmer Fernández, porque el sector continuará apostando por sus tradicionales mercados: El Salvador, Guatemala y Venezuela.
El europeo ofrece buen precio, reconoce, pero para lograr ese estímulo deben cumplir, por ejemplo con el sistema de trazabilidad, un requisito que por ahora ningún país de Centroamérica estaría listo para cumplir porque los esfuerzos que se han hecho son insuficientes y continúa “en pañales”.
“Es un mercado bien protegido, bien reglamentado y nosotros como sector no tenemos la base competitiva para ingresar a ese mercado, por lo tanto lo que nosotros referíamos es que nos excluyeran del proceso en el marco de la Unión Europea”, reafirma Fernández.
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Agustín Sequeira, vicepresidente de Canislac, comparte en gran medida las afirmaciones de Fernández, pero dice que al menos unas siete empresas, quienes representan apenas el 10 por ciento de todo el universo lácteo nicaragüense, estarían listas para ingresar sus productos a la Unión Europea. “La inversión para los pequeños nunca se van hacer”, señala.
LO ACORDADO
En el marco del AdA, la UE abrió su mercado a unas 3,000 toneladas de queso fresco, pero a cambio Centroamérica deberá importar leche en polvo, que los productores de leche nicaragüense ven como una amenaza. Esta cuota que se acordó para el istmo, según Fernández, “no la negoció el sector privado sino el Estado. Difícilmente en corto y mediano plazo podremos entrar en el queso fresco a la UE”.
“Nicaragua no tiene las bases para la competitividad de los sectores productivos, llámese leche, llámese cualquier otro tipo de producto del sector agropecuario, no así la carne, que es el producto que consideramos que tiene las mayores opciones en ese mercado”, enfatiza.
Fernández dice que esa posición de no querer entrar en el acuerdo con la UE no solo era de Nicaragua sino de toda la industria láctea centroamericana.
En Europa, precisa, “el sector primario es muy protegido, muy subvencionado y es difícil competir con esas condiciones cuando nuestros productores ni siquiera tienen electricidad en sus fincas para poder enfriar su leche y que la calidad del fluido se mantenga”.
Sequeira es más tajante en sus afirmaciones sobre el mercado de la Unión Europea. “No creo, sinceramente, y me perdonan los que me leen, que el futuro de las exportaciones de lácteo sea Europa, porque ellos tienen otra cultura de queso, son madurados, son quesos más difíciles para nosotros o el tipo de ordeño que ellos tienen más mecanizado, más inocuo, mientras que nosotros seguimos ordeñando a mano”.
Lo cierto es que pese a las serias deficiencias en la industria láctea nicaragüense, este sector es junto a la carne y el café motores de crecimiento. Las exportaciones de queso, por ejemplo, sumaron 82.89 millones de dólares en 2011 y ya para este año el ingreso a junio suma 47.46 millones, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
VENEZUELA PAGA MÁS POR LÁCTEOS
Los productos lácteos se encarecieron un 48.62 por ciento en el último año en Venezuela, según reportó el periódico El Universal, citando al Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).
Los precios de los alimentos en general en ese país incrementaron 0.8 por ciento en julio, con lo cual el alza anualizada entre julio de 2011 y el mismo mes de 2012, ha sido de 22.2 por ciento.
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